El ser un sistema operativo abierto tiene sus ventajas… y también sus inconvenientes. Por un lado está la posibilidad de personalizar nuestro smartphone como queramos de tal manera que no existen dos dispositivos iguales, así como la posibilidad de hacer root o de poder descargar cualquiera de las millones de aplicaciones que existen en la tienda de Play Store.
Sin embargo también hay inconvenientes y es que a pesar de todos los intentos por parte de Google por convertir su sistema operativo en una plataforma mucho más segura, a veces no es sencillo.