El mundo de retail ha sido de los más afectados por la crisis del coronavirus. Los consumidores han experimentado durante este año un profundo cambio en sus costumbres provocado por la COVID-19 y los confinamientos y medidas de distanciamiento social impuestos en todos los países a nivel mundial, lo que ha provocado que incrementen en un 40% sus gastos en los comercios online en los que antes compraban de forma física.