Abrir Google Maps, poner la dirección de destino y estudiar la ruta, con sus paradas y su tiempo estimado. Este ritual es el que llevamos millones de conductores cada año cuando se acercan las vacaciones. Y este 2021 no es una excepción.
Por eso mismo, desde la Dirección General de Tráfico (DGT) eligen el verano como la época donde colocar más dispositivos de control. Concretamente más de 1.600 radares, tanto fijos como móviles, por lo que independientemente de a donde vayamos lo más seguro es que nos crucemos con alguno.