Para quien no lo sepa, la IP es un número único e irrepetible que identifica cada dispositivo que se conecta a la red. Tu PC, tu móvil, tu televisor e incluso las propias páginas web que visitas cada día tienen una dirección de Internet Protocol (de ahí las siglas) asignada.
Aunque es un número que puede cambiar cada vez que te conectas a Internet (y de hecho, suele ser así: es lo que se conoce como dirección dinámica), dado que jamás habrá dos números iguales sirve para identificar a las personas que se conectan a Internet.