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Recortar costes bajo presión es la prueba de fuego de todo CIO. Incluso los directores más obsesionados con la eficiencia pueden verse sorprendidos por sacudidas económicas o exigencias inesperadas del equipo directivo.
Cuando la economía aprieta, se espera que los CIO hagan más con menos, pero recortar costes no garantiza el éxito a largo plazo. Al reducir los presupuestos, hay que dejar de lado el pensamiento a corto plazo y dar prioridad a la precisión operativa, para que cada euro ahorrado contribuya directamente al crecimiento, la resiliencia y el impacto duradero en la empresa.
Aunque la tecnología es el motor de las operaciones, invertir estratégicamente en TI implica aprovechar cada euro al máximo: eliminando la deuda técnica, consolidando herramientas infrautilizadas, renegociando contratos con costes elevados y garantizando que cada gasto se traduzca en resultados reales para el negocio.
¿Cuenta con las medidas necesarias para ir más allá de los recortes generalizados? Lea este artículo para descubrir:
● Cómo evaluar sus sistemas, flujos de trabajo y recursos desde una perspectiva centrada en el rendimiento
● Qué beneficios empresariales puede aportar la reducción de costes de TI a su negocio
● Qué soluciones innovadoras pueden acelerar sus iniciativas de optimización
Optimice su software con una racionalización de aplicaciones eficaz
Puede racionalizar su pila de aplicaciones evaluando cada herramienta, midiendo su valor empresarial, conservando las de mayor utilidad y eliminando las demás para reducir gastos.
No se trata de recortar sin más, sino de optimizar su cartera de SaaS prestando atención a los gastos adecuados. Céntrese en identificar las herramientas infrautilizadas y en eliminar aquellas que no aportan un valor medible. En resumen: eliminar redundancias y desperdicios, no solo recortar por recortar.
Ahora bien, la racionalización de aplicaciones no es una tarea puntual. Si se realiza una sola vez y se deja de lado, la pila de SaaS volverá a crecer sin control. Debe tratarse como un proceso continuo, con revisiones periódicas y herramientas de automatización como Flexera, que permiten racionalizar el uso de aplicaciones con datos depurados y enriquecidos, facilitando la actualización constante del inventario de software.
Adopte una planificación presupuestaria de TI
En la actualidad, la tecnología ocupa un papel central en las operaciones empresariales, lo que convierte el presupuesto de TI en una parte fundamental de la planificación financiera. Contar con un presupuesto estratégico de TI permite:
● Asignar los recursos de forma eficiente
● Alinear el gasto con las prioridades empresariales
● Impulsar el crecimiento a largo plazo mediante decisiones tecnológicas más inteligentes
El presupuesto de TI establece un marco financiero que define cómo su organización asigna fondos a iniciativas tecnológicas, infraestructura, personal y software durante un período de tiempo determinado (normalmente, un año fiscal), garantizando la alineación con los objetivos y prioridades de la empresa.
La estructura presupuestaria debe adaptarse al tamaño de la organización, las dinámicas del sector y las necesidades tecnológicas específicas. Funciona como un mecanismo de inversión que respalda iniciativas estratégicas de TI orientadas a mejorar la productividad, fomentar la innovación y promover un crecimiento sostenible. Un proceso disciplinado maximiza el valor de cada euro mediante la rendición de cuentas, una planificación proactiva y garantizando que todos los recursos tecnológicos contribuyan directamente a la eficiencia operativa y la rentabilidad a largo plazo. IBM Planning Analytics permite a los equipos de TI responder de forma ágil y estratégica a las cambiantes demandas del negocio, consolidando la información de los centros de datos en un entorno de gestión de proyectos único e intuitivo. Esto simplifica los flujos presupuestarios complejos y acelera la toma de decisiones.
La plataforma permite prever con precisión las inversiones en herramientas de colaboración, al ofrecer visibilidad en tiempo real sobre las tendencias de gasto y el uso de recursos en toda la organización. Además, sus funciones de simulación permiten modelar y evaluar los posibles
resultados antes de tomar decisiones financieras, lo que reduce riesgos y garantiza que cada paso esté alineado con los objetivos estratégicos y los indicadores de rendimiento.
Elimine los patrones de demanda descontrolados
Optimizar los costes de TI requiere un control riguroso sobre cómo se consumen los servicios en toda la organización. Esto implica eliminar patrones de demanda descontrolados que inflan los presupuestos sin aportar un valor o impacto proporcional.
Cuando se mantienen sistemas heredados más allá de su utilidad, se migran cargas de trabajo obsoletas a la nube sin rediseñarlas o se mantienen máquinas virtuales activas sin una finalidad clara, el despilfarro operativo se dispara.
A menudo, se asignan dispositivos de alta gama a funciones que no lo requieren, o se sobredimensiona la infraestructura por falta de supervisión o por exceso de prudencia. Estos problemas persisten cuando no se cuenta con herramientas precisas que asocien el uso al coste, lo que dificulta la rendición de cuentas y frena los esfuerzos de optimización.
Puede reducir el despilfarro limitando el tamaño de las máquinas virtuales y promoviendo una mayor conciencia interna sobre los gastos. Martiz logró reducir sus costes un 40 % al vincular los gastos de TI al consumo de cada unidad de negocio. Puede replicar ese éxito aplicando modelos de showback (visualización del coste por unidad) y chargeback (reparto efectivo del coste), y reforzando los marcos de gobernanza de la nube para garantizar que el gasto esté directamente alineado con el valor generado.
Renegocie sus contratos de TI
Reducir los costes de TI sin sacrificar el rendimiento requiere una gestión rigurosa de los proveedores, centrada en:
● Valor basado en el uso
● Precisión contractual
● Negociación estratégica en todo el ecosistema de proveedores
Puede comenzar con una auditoría completa de la pila de SaaS para identificar herramientas infrautilizadas, duplicadas o que no estén alineadas con los objetivos operativos. Después, prescinda de los contratos innecesarios y consolide los servicios redundantes para optimizar el gasto sin comprometer la funcionalidad. Además, disponer de datos de uso detallados le permitirá renegociar las estructuras de precios con los proveedores para que cada euro invertido se traduzca en resultados tangibles que respalden activamente las iniciativas empresariales.
Céntrese en desarrollar una estrategia de renovación bien estructurada que le permita controlar los plazos clave de los contratos, evitar renovaciones automáticas no deseadas y proporcionar al departamento de compras la información necesaria para negociar condiciones más favorables. Si se gestiona correctamente, cada contrato (desde licencias de software hasta integraciones de sistemas) puede convertirse en un elemento estratégico dentro de un programa integral de control de costes de TI que refuerce tanto el rendimiento como la disciplina financiera.
Conclusión
La reducción de costes de TI solo aporta valor a largo plazo si se apoya en una estructura respaldada por datos en tiempo real. Por ello, sus colegas están comenzando a considerar la TI como una disciplina continua que abarca todas las capas operativas.
Pasar de recortes reactivos a una optimización estratégica del gasto implica priorizar las inversiones en función de resultados medibles. Considere eliminar herramientas que no generen retorno y desarrollar sistemas repetibles que respalden la racionalización del software, una planificación presupuestaria inteligente y una gestión proactiva de los proveedores.
Plataformas como Flexera, Apptio e IBM Planning Analytics permiten rastrear patrones de uso, automatizar la supervisión y aplicar disciplina financiera a gran escala. Estas herramientas le permitirán realizar auditorías periódicas de sus contratos, eliminar suscripciones inactivas, renegociar condiciones infladas y consolidar servicios redundantes para recuperar el presupuesto malgastado y reasignarlo con un enfoque estratégico.
No se trata de gastar menos, sino de diseñar modelos de consumo más inteligentes que protejan los márgenes, refuercen la rendición de cuentas y conviertan el control financiero en la base de un rendimiento sostenible de TI y del crecimiento empresarial.
Aplique la reducción de costes de manera selectiva y táctica, e integre la optimización en su modelo operativo.