Las tablets en 2012 parecía que se iban a comer el mundo, que el tiempo del PC había llegado a su fin y que todos tendríamos en su lugar una tableta donde trabajar sin problemas de batería o movilidad. Como podéis comprobar, esto quedó en nada.
Pese a ello, varias marcas se han esforzado en lanzar modelos potentes y útiles, con el fin de ser pequeños y móviles ordenadores personales, si bien su uso suela ser más multimedia que otra cosa.