Desde hace unos años ha surgido un nuevo tipo de banco digital en el que toda su gestión se realiza a través de aplicaciones móviles y plataformas web. Nos referimos a los neobancos, fundados en su mayoría por startups digitales que ofrecen servicios como la creación de cuentas bancarías y tarjetas.
Los neobancos suelen utilizarse para fines como el pago a la hora de viajar gracias a las cuentas multidivisa y sus reducidas comisiones, enviar dinero al extranjero, aprovechar descuentos en cashback y mucho más. Si con el tiempo el neobanco acaba obteniendo una licencia bancaria de entidad de crédito, también podemos aprovechar sus servicios para domiciliar nuestros recibos y utilizarlo como nuestra cuenta principal. Aunque en su gran mayoría, se utilizan como cuenta de apoyo para los propósitos descritos antes y otros tantos.