La red social Instagram tiene una edad mínima de 14 años, pero a su vez esta plataforma hace una distinción entre mayores y menores de 18 años con la que separa contenidos de distintas índoles. Hasta ahora, la app permitía a cada usuario establecer su edad sin cuestionarlo, no obstante, desde esta semana va a pedir el DNI o un vídeo selfie para poder verificar la verdadera edad de cada uno.
El problema de Internet y de las redes sociales en general, es que, al ser un mundo digital es muy fácil mentir sobre tu identidad o esconderse tras un perfil falso. Esto ha supuesto un enorme reto para todas estas plataformas, pero parece que Instagram ha encontrado una manera que podría ser efectiva.