Los nuevos avances y desarrollos en tecnología están para esto, para ofrecer nuevas alternativas y ofrecer cambios en aquello que está mal. Y es que, está demostrado, que aunque aún la inteligencia artificial no supera al hombre, esto va a ser cuestión de tiempo.
Uno de los grandes pasos ha sido este proyecto publicado recientemente en Nature por investigadores de la empresa DeepMind de Google en el que han empezado a jugar con una pregunta: ¿está el aprendizaje automático mejor equipado que los humanos para crear una sociedad que reparta los recursos de forma más equitativa?