Huída hacia delante o contraataque. La compañía estadounidense Facebook ha comunicado al Tribunal Superior de Irlanda que no ve claro cómo podría continuar prestando sus servicios digitales con la obligación de no enviar datos de europeos a EE.UU., por lo que puede verse obligado a paralizar sus operaciones en Europa.
Documentos judiciales a los que ha tenido acceso el medio «Sunday Post» ponen de relieve los temores de la multinacional estadoundiense sobre la propuesta de la Comisión de Protección de Datos irlandesa, que ejerce de coordinador de las agencias europeas, que podría obligar a retirar sus plataformas de Europa.