El Banco Central Europeo (BCE) ha emitido recientemente un comunicado del resultado de su proceso de revisión y evaluación supervisora (PRES) para 2025, elevando ligeramente las exigencias de capital a los bancos europeos para el próximo año. Este proceso se lleva a cabo en un contexto de empeoramiento de las perspectivas macroeconómicas y riesgos geopolíticos, responsables en gran medida de este ajuste en los requerimientos de capital.
Incremento de los Requisitos de Capital
Ajustes en el Requisito Combinado de Capital
Dentro de este nuevo marco, el BCE ha decidido que el requisito combinado de capital para la banca europea, sumando tanto los requerimientos generales como los específicos para cada entidad, será del 15,6% de los activos ponderados por riesgo, una décima más que el 15,5% previo fijado para 2024. El capital de nivel 1 ordinario (CET1) también se ha incrementado mínimamente, pasando del 11,2% al 11,3%. Esta medida busca fortalecer la solvencia del sector bancario ante posibles choques económicos adversos, asegurando que las entidades financieras cuenten con una base de capital lo suficientemente robusta para enfrentar riesgos imprevistos.
El ajuste, aunque leve, refleja la postura del BCE de mantener un equilibrio entre la necesidad de estabilidad financiera y el crecimiento económico. Un incremento en los requisitos de capital obliga a los bancos a mantener mayores reservas, lo que puede limitar su capacidad de otorgar créditos. Sin embargo, esta medida aumenta la confianza de los inversores y clientes en la solidez del sistema bancario, un factor esencial en tiempos de incertidumbre económica.
Impacto en el Rendimiento y la Estabilidad del Sector
En cuanto al rendimiento y la estabilidad del sector, la puntuación media del PRES se mantuvo estable en 2,6 (en una escala de 1 a 4). Un 74% de las entidades obtuvieron la misma calificación que en 2023, mientras que un 11% reportó un empeoramiento y un 15% mejoró sus puntuaciones. Estos resultados demuestran que, pese a las adversidades económicas, una mayoría significativa de los bancos ha logrado mantener sus estándares de rendimiento.
La devaluación de los inmuebles comerciales y el inesperado incremento de los tipos de interés han sido factores críticos que afectaron negativamente a algunas entidades. La relación directa entre el alza de los tipos de interés y el incremento de los riesgos de tipo de interés en la cartera bancaria pone de manifiesto la vulnerabilidad de algunas entidades frente a las fluctuaciones de mercado. No obstante, el BCE también ha destacado el impacto positivo que ha tenido el aumento de la rentabilidad en las puntuaciones de las entidades, un aspecto que refleja una gestión efectiva de recursos en parte del sector bancario.
Resiliencia del Sector Bancario
Posiciones de Capital y Liquidez
En 2024, el sector bancario de la zona euro continuó demostrando una capacidad de resistencia destacable, conservando posiciones de capital y liquidez robustas, muy por encima de los requerimientos regulatorios. De forma agregada, la ratio de CET1 se situó en el 15,8% a mediados de ese año, mostrando una ligera mejora respecto al año anterior. A su vez, la ratio de apalancamiento también marcó un incremento ligero, alcanzando el 5,8%. Estos datos evidencian un sector que, pese a las adversidades, ha sabido adaptarse y fortalecer sus bases.
La fortaleza de las posiciones de capital y liquidez es crucial para enfrentar posibles crisis económicas y asegurar la estabilidad del sistema financiero. Los bancos que mantienen reservas adecuadas no solo cumplen con los requisitos regulatorios, sino que también garantizan su capacidad para continuar operando en situaciones desfavorables. La mejora en la ratio de CET1 y el apalancamiento indica una tendencia positiva en la gestión de los recursos, aspecto que el BCE observa con buenos ojos.
Llamado a la Cautela
No obstante, el BCE hace un llamado a la cautela frente al empeoramiento de las perspectivas macroeconómicas y los cambios estructurales en la economía. Es evidente que los riesgos geopolíticos no suelen ser valorados en los mercados financieros hasta su materialización, lo que podría ocasionar una recalificación brusca de los riesgos y, como consecuencia, mayores riesgos de liquidez y posibles pérdidas adicionales. La historia reciente ofrece múltiples ejemplos donde las tensiones geopolíticas han desestabilizado mercados enteros, y es precisamente esta imprevisibilidad la que preocupa a los reguladores.
El BCE considera indispensable que las entidades financieras se preparen para diversos escenarios adversos, no solamente a nivel macroeconómico, sino también en términos de riesgo geopolítico. Las tensiones en diferentes partes del mundo pueden cambiar rápidamente el panorama financiero global, y los bancos deben estar equipados para manejar las repercusiones. Adaptar estrategias y fortalecer mecanismos de respuesta es esencial para mitigar cualquier impacto negativo que pueda surgir de estos riesgos latentes.
Medidas Correctivas y Recargos de Capital
Recargos por Exposiciones Dudosas y Préstamos Apalancados
El BCE ha impuesto recargos de capital a varias entidades con el objetivo de corregir su exposición al riesgo. Concretamente, 18 bancos han recibido un recargo por provisiones insuficientes para exposiciones dudosas, en comparación con las 20 entidades del año anterior. Estos recargos buscan incentivar una gestión de riesgo más prudente y asegurar que los bancos cuenten con las provisiones necesarias para cubrir posibles pérdidas en sus carteras.
Además, el número de entidades afectadas por préstamos apalancados de riesgo ascendió a nueve, frente a las ocho del año pasado. Estos préstamos, que usualmente conllevan un mayor riesgo debido a su estructura financiera compleja, han sido una preocupación constante para los reguladores. El BCE busca con estos recargos no solo resguardar la estabilidad financiera, sino también promover prácticas más seguras y transparentes en la gestión de este tipo de activos. La exposición elevada a los préstamos apalancados o una gestión inadecuada del riesgo pueden llevar a pérdidas significativas, una eventualidad que el BCE se esfuerza por prevenir.
Aumento del Capital por Riesgo de Apalancamiento
Otro aspecto notable es que el BCE duplicó con creces el número de entidades sujetas a un aumento del capital debido al riesgo de apalancamiento excesivo. En este sentido, 13 entidades están ahora obligadas a cumplir con un requerimiento de ratio de apalancamiento de Pilar 2, que oscila entre 10 y 40 puntos básicos adicionales a la ratio mínima de apalancamiento del 3%, de carácter vinculante para todas las entidades. Este enfoque tiene como finalidad reforzar la capacidad de los bancos para absorber pérdidas y mantener la estabilidad en situaciones de tensión.
El apalancamiento excesivo ha sido históricamente una de las causas principales de las crisis financieras. Aumentar los requerimientos de capital en entidades con altos niveles de apalancamiento es una medida preventiva que busca evitar el colapso de estas instituciones en momentos de estrés económico. Además, esta exigencia adicional de capital promueve una gestión más conservadora del apalancamiento y una mayor disciplina financiera dentro del sector bancario, lo cual es favorable para la estabilidad a largo plazo del sistema financiero europeo.
Recomendaciones y Medidas de Liquidez
Recomendaciones de Ratio de Apalancamiento
Por otro lado, el BCE aplicó la recomendación de ratio de apalancamiento de Pilar 2 a siete entidades y exigió medidas cuantitativas de liquidez a cuatro bancos, que comprenden la obligación de mantener liquidez adicional para cumplir los períodos de supervivencia mínimos y colchones específicos para cada divisa. Estas medidas no solo buscan asegurar que los bancos puedan enfrentar crisis de liquidez, sino también preparar a las entidades para manejar fluctuaciones severas en los mercados financieros.
Las medidas cualitativas apuntan principalmente a corregir deficiencias en la gestión del riesgo de crédito, la gobernanza interna y la planificación del capital. Estas áreas son fundamentales para el funcionamiento sólido y responsable de cualquier entidad financiera. El BCE sabe que una gobernanza interna fuerte y una planificación adecuada del capital son pilares esenciales para la resiliencia de los bancos y su capacidad de operar eficazmente bajo diferentes condiciones del mercado.
Adaptación a un Entorno Cambiante
El Banco Central Europeo (BCE) ha publicado recientemente un comunicado en el que presenta los resultados de su proceso de revisión y evaluación supervisora (PRES) para 2025. En dicho comunicado, se informa de que se han incrementado ligeramente las exigencias de capital a los bancos europeos para el próximo año. Este aumento en los requerimientos de capital se produce en un contexto de deterioro de las perspectivas macroeconómicas y de riesgos geopolíticos crecientes, factores que han influido decisivamente en este ajuste.
Asimismo, se espera que los bancos adopten medidas adicionales para fortalecer su resistencia financiera ante posibles escenarios adversos. El BCE destaca la importancia de estos ajustes para garantizar la estabilidad del sistema financiero europeo, así como para proteger a los depositantes y mantener la confianza en el sector bancario. Esta medida refleja la vigilancia constante del BCE y su compromiso con una supervisión robusta y proactiva frente a amenazas económicas y políticas.