El dinamismo del mercado latinoamericano de fusiones y adquisiciones (M&A) parece haber cedido ante un escenario económico más cauteloso en los primeros cinco meses de 2024. Con una disminución notable tanto en número como en volumen financiero de las operaciones respecto al año anterior, el sector refleja una caída del 26% en transacciones y del 25% en capital movilizado. Esto se traduce en un total de 996 transacciones y una inversión conjunta de US$26.000 millones que contrasta con las etapas de mayor actividad. La tabla de posiciones en esta contracción la lidera Brasil, que pese a mantener la vanguardia en la cantidad de operaciones con 592, también muestra un retroceso. Los seguimientos en este descenso los marcan México y Chile, con cifras que refrendan la tendencia decreciente tanto en la cantidad de negociaciones como en la inyección económica que estas representan.
Resiliencia en sectores clave
Pese a la panorámica general de contracción, existen áreas dentro del ecosistema de M&A que muestran una particular resiliencia, ostentando un considerable potencial de crecimiento y recuperación. Sectores como el de energía, servicios públicos y recursos naturales emergen como campos prometedores en una era definida por la transición hacia fuentes sostenibles y la mitigación del cambio climático. Informes de entidades como PwC sugieren que estos dominios conservan un atractivo consistente para los inversores, fundamentado en la necesidad de adaptación de los modelos de negocio a nuevas regulaciones y demandas medioambientales. La sensibilidad de los CEOs hacia los riesgos climáticos no menoscaba, sino que parece alentar, la proyección de que las preocupaciones ecológicas y las inversiones en energías limpias catalizarán un giro positivo en las actividades de M&A. Adicionalmente, factores como la consolidación de mercados, las normativas gubernamentales, la seguridad energética y la optimización de portfolios son aspectos que probablemente moldearán el desenvolvimiento del sector para lo que resta del año.
Pronósticos y desafíos futuros
El panorama para el resto del año en el ámbito de las fusiones y adquisiciones es diverso y sugiere un campo de oportunidades inexplotadas. PwC adelanta que condicionantes tales como la disponibilidad de capital y un marco normativo proclive podrían incentivar la concertación de acuerdos estratégicos en el área de la energía y recursos en busca de objetivos de emisiones netas cero. Aquellas corporaciones que gozan de una situación financiera robusta estarán en disposición de liderar esta ola de consolidaciones, mientras que las limitaciones económicas restringirán la capacidad de maniobra de otros actores. Así, el 2024 se postula como un año definitorio para los acuerdos transformadores que podrían replantear la dirección del sector energético y de recursos en Latinoamérica, cristalizando el potencial latente en una realidad de progreso y sostenibilidad.