La Comunidad Valenciana está en el centro de una polémica debido al rechazo de la Generalitat Valenciana a los nuevos criterios de financiación autonómica propuestos por el Ministerio de Hacienda, que preside María Jesús Montero. Durante años, la Comunidad Valenciana ha estado reclamando una reforma del sistema de financiación, argumentando que sufre de infrafinanciación crónica, lo que la sitúa en desventaja con respecto a otras Comunidades Autónomas (CCAA) en términos de recursos per cápita.
Propuesta del Ministerio de Hacienda
La propuesta del Ministerio de Hacienda sugiere repartir los fondos basándose en una población ajustada que considera diferentes peculiaridades territoriales. Entre estos factores se encuentran la dispersión y el envejecimiento poblacional, criterios que han generado el rechazo del gobierno valenciano, dirigido por Carlos Mazón. Según la Generalitat, estos criterios no garantizan una mejora sustancial en la financiación per cápita de la región, y más bien perpetúan la situación de desventaja actual o podrían incluso empeorarla.
Los representantes valencianos han enfatizado, especialmente durante las discusiones en el Comité Técnico Permanente, que el criterio principal para la asignación de recursos debe ser la población, sin añadir factores que puedan sesgar esta medida de manera significativa. La administración valenciana argumenta que los métodos propuestos, que incluyen variables demográficas y correctoras, no son transparentes y carecen de justificación técnica. La preocupación es que estos factores podrían generar diferencias de financiación per cápita de hasta el 16%, un aumento considerable respecto al desajuste actual del 11%.
Inquietudes y Propuestas de la Generalitat
La Generalitat Valenciana ha sido contundente en su crítica a la propuesta que, según ellos, no aborda de manera efectiva la histórica infrafinanciación que afecta a la región. Según el Consell, la propuesta actual del Ministerio de Hacienda es demasiado abierta y no ofrece garantías de mejora para la Comunidad Valenciana. De hecho, hay riesgo de que las diferencias actuales en la financiación por habitante se amplíen, empeorando así la situación para los valencianos.
En consecuencia, la Generalitat ha solicitado al Ministerio un esquema completo del sistema de financiación autonómica, que permita evaluar todos los aspectos de la reforma propuesta. Insisten en que este esquema debe ser claro, equitativo y transparente. Entre sus peticiones se encuentra la implementación de un Fondo de Nivelación, que ayude a las regiones infrafinanciadas a alcanzar la media nacional, así como permitir que la Comunidad Valenciana financie su exceso de déficit de 2024 mediante un Fondo de Liquidación Autónoma (FLA) extraordinario.
Desconfianza en los Acuerdos para Cataluña
Otro punto de conflicto es la percepción de trato especial hacia Cataluña, una situación que genera desconfianza en el gobierno valenciano. La Generalitat argumenta que cualquier acuerdo «a la carta» para Cataluña no puede coexistir con los principios de igualdad y solidaridad que deben regir el sistema de financiación autonómica. El temor es que se trate a Cataluña de una forma que les proporcione ventajas sobre otras regiones, generando aún más desigualdades.
En este sentido, la Comunidad Valenciana, encabezada por Carlos Mazón, ha mostrado su preocupación sobre la posibilidad de que el plan pueda proporcionar más recursos a todas las regiones autonómicas a la vez que se considera la salida de Cataluña del régimen común. Para la Generalitat Valenciana, la cohesión del sistema de financiación es esencial para evitar fragmentaciones y asegurar que ninguna comunidad autónoma se vea perjudicada de manera desproporcionada.
Futuro de la Reforma de Financiación
La Comunidad Valenciana se encuentra en el epicentro de una significativa polémica debido al rechazo por parte de la Generalitat Valenciana a los recientes criterios de financiación autonómica propuestos por el Ministerio de Hacienda, dirigido por María Jesús Montero. Durante muchos años, la Comunidad Valenciana ha estado exigiendo una reforma del sistema de financiación autonómica. Argumentan que padecen una infrafinanciación crónica que los deja en una situación de desventaja en comparación con otras Comunidades Autónomas en cuanto a recursos disponibles por habitante.
Las autoridades valencianas sostienen que la falta de fondos adecuados afecta negativamente su capacidad para ofrecer servicios públicos de calidad, invertir en infraestructuras y atender las necesidades sociales de la población. Este problema ha generado un creciente malestar en la región y ha llevado a debates y manifestaciones que reclaman un trato más justo y equitativo desde el gobierno central. En definitiva, esta cuestión ha reavivado el debate sobre la financiación autonómica y la necesidad de revisar el actual sistema de distribución de recursos.