En un contexto donde la industria audiovisual se posiciona como un motor de desarrollo económico y cultural, Chile ha dado un paso trascendental con el lanzamiento de la segunda convocatoria del Programa IFI Audiovisual 2025, una iniciativa liderada por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio en conjunto con Corfo y respaldada por el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo. Este programa busca consolidar al país como un destino atractivo para producciones internacionales de gran envergadura. Con un fondo disponible de $2.168 millones, la iniciativa no solo ofrece incentivos económicos significativos, sino que también promueve la descentralización al priorizar proyectos fuera de la Región Metropolitana. Este esfuerzo refleja un compromiso claro por destacar el talento local y proyectar la imagen de Chile en el panorama global, generando beneficios tanto económicos como sociales. A través de esta estrategia, se abre una ventana de oportunidad para que el sector audiovisual chileno alcance nuevos horizontes y se fortalezca como industria estratégica.
Impulso a la Industria Audiovisual Chilena
El Programa IFI Audiovisual 2025 se presenta como una herramienta clave para captar inversión extranjera mediante un sistema de reembolsos que devuelve hasta un 30% de los gastos realizados en el territorio nacional. Este porcentaje aumenta a un 40% cuando las producciones se llevan a cabo en regiones distintas a la Metropolitana, un incentivo diseñado para fomentar la descentralización y estimular el desarrollo económico en diversas zonas del país. La iniciativa no solo busca atraer grandes proyectos internacionales, sino también generar empleo y oportunidades para las comunidades locales, fortaleciendo las economías regionales y promoviendo el crecimiento de capacidades técnicas y creativas en todo el territorio. Con un monto total de $2.168 millones disponibles, este programa demuestra el compromiso de las instituciones involucradas por posicionar a Chile como un referente en la industria audiovisual global, aprovechando su diversidad geográfica y el talento de sus profesionales.
La colaboración interinstitucional entre el Ministerio de las Culturas, Corfo y el Ministerio de Economía ha sido fundamental para el diseño y ejecución de esta estrategia. Según declaraciones de la ministra Carolina Arredondo, el programa se alinea con otros esfuerzos, como los acuerdos de coproducción internacional que se encuentran en proceso de ratificación, para consolidar la institucionalidad del sector. Por otro lado, José Miguel Benavente, vicepresidente ejecutivo de Corfo, ha destacado que esta iniciativa pone en valor la creatividad de los profesionales chilenos, mientras que Aintzane Lorca, del Ministerio de Economía, subraya su impacto en la mejora de la imagen internacional del país. Este esfuerzo conjunto no solo impulsa el desarrollo económico, sino que también genera beneficios culturales y sociales, consolidando al sector audiovisual como un pilar estratégico para el crecimiento sostenible de Chile en el ámbito global.
Detalles y Resultados de las Convocatorias
La segunda convocatoria del programa fue anunciada el 9 de septiembre, con un periodo de postulación que se extendió desde el 5 hasta el 29 del mismo mes. Las bases y el procedimiento para participar se encuentran disponibles en el sitio oficial de Corfo, facilitando el acceso tanto a productores nacionales como internacionales interesados en desarrollar proyectos en Chile. Este nuevo llamado se basa en el éxito alcanzado en la primera etapa, donde se financiaron seis proyectos de gran relevancia que han puesto en el mapa al país como un destino audiovisual competitivo. Entre los beneficiarios se encuentran producciones de alto perfil que han logrado captar la atención de plataformas y audiencias globales, evidenciando el potencial de esta iniciativa para transformar la industria local. Este segundo llamado representa una oportunidad para continuar atrayendo inversión y consolidar los logros obtenidos, abriendo puertas a nuevas colaboraciones y proyectos innovadores.
Entre los proyectos destacados de la primera convocatoria se encuentra la tercera temporada de la serie animada “Dora, la exploradora”, producida por Zumbástico Studios para Paramount+ y Nick Jr., así como otras producciones de renombre como “Rojo Corazón” de Amazon Studios y Fábula, y “Superman en Chile” de In&Out Productions e Invercine. Estas obras reflejan la diversidad de géneros y formatos que el programa busca apoyar, además de demostrar la capacidad de colaboración entre empresas extranjeras y locales. El impacto de estas producciones ha sido significativo, no solo por los recursos económicos que han inyectado al país, sino también por la proyección internacional que han brindado al talento chileno. Este éxito inicial sirve como un precedente inspirador para los postulantes de la segunda convocatoria, mostrando que Chile tiene las condiciones y el potencial para convertirse en un centro neurálgico de la producción audiovisual a nivel mundial.
Impacto Económico y Cultural del Programa
Un aspecto fundamental del Programa IFI Audiovisual 2025 es el impacto económico y cultural que busca generar en el país. Según Gabriel Noé, gerente general de Zumbástico Studios y beneficiario de la primera convocatoria, este tipo de incentivos es crucial para atraer inversión extranjera y posicionar a Chile en el mapa internacional del sector. En el caso de la animación, por ejemplo, se generan empleos de calidad a largo plazo, fortaleciendo la industria local y permitiendo la creación de contenido con alcance global desde el territorio nacional. Este impacto no se limita a lo económico, sino que también contribuye al desarrollo de una identidad cultural más visible en el extranjero, mostrando las capacidades creativas y técnicas de los profesionales chilenos. La iniciativa, por tanto, se convierte en un vehículo para proyectar la riqueza cultural del país y consolidar su presencia en la escena audiovisual internacional.
Además, el incentivo regional que eleva el reembolso al 40% para proyectos realizados fuera de la Región Metropolitana ha sido destacado como un elemento clave para promover la descentralización. Este enfoque no solo diversifica los lugares de producción, sino que también genera beneficios directos en las comunidades locales, impulsando las economías de regiones menos favorecidas y fomentando la formación de capacidades en todo el territorio. Ejemplos internacionales, como el caso de Canadá, donde por cada dólar invertido en la industria audiovisual el impacto económico se multiplica por diez, respaldan la eficacia de este tipo de políticas. Sin embargo, para que el programa logre un efecto sostenido en Chile, se subraya la necesidad de establecerlo como una política permanente, permitiendo al país competir con naciones que ya cuentan con una trayectoria consolidada en este ámbito, como Colombia o España.
Perspectivas para el Futuro del Sector Audiovisual
Mirando hacia adelante, el Programa IFI Audiovisual 2025 se perfila como un instrumento con el potencial de transformar a Chile en un destino predilecto para producciones internacionales. Las declaraciones de las autoridades y beneficiarios coinciden en que esta iniciativa puede marcar un antes y un después en la industria, siempre y cuando se mantenga un compromiso a largo plazo. La ministra Arredondo ha señalado que, a pesar de los avances logrados, aún queda camino por recorrer para fortalecer la institucionalidad del sector, incluyendo la ratificación de acuerdos de coproducción y la creación de más espacios de apoyo para creadores locales. Este enfoque integral busca no solo atraer inversión, sino también garantizar que los beneficios se traduzcan en un desarrollo sostenible para la industria audiovisual chilena, consolidándola como un pilar de la economía creativa del país.
Por otro lado, voces como la de Gabriel Noé insisten en la importancia de aprender de experiencias internacionales y garantizar la continuidad de los incentivos para competir en igualdad de condiciones en el mercado global. La consolidación de Chile como un centro audiovisual requiere no solo recursos económicos, sino también políticas públicas que promuevan la formación de talento y la infraestructura necesaria para grandes producciones. Los desafíos pendientes incluyen la creación de un ecosistema que apoye a los profesionales locales y fomente la colaboración con socios internacionales. En este sentido, el programa representa una oportunidad para sentar las bases de un crecimiento sostenido, siempre que se aborden las necesidades del sector con una visión estratégica y se mantenga el diálogo entre instituciones, productores y comunidades para maximizar su impacto.
Reflexiones sobre un Camino Recorrido
Al analizar los pasos dados con el Programa IFI Audiovisual 2025, resulta evidente que su lanzamiento marcó un hito en la historia de la industria audiovisual chilena. La segunda convocatoria, anunciada en septiembre, consolidó los logros de la primera etapa, en la que proyectos de gran envergadura lograron captar la atención internacional y demostrar el potencial del país. Con un fondo de $2.168 millones y un sistema de incentivos que priorizó la descentralización, esta iniciativa abrió puertas a la inversión extranjera y fortaleció el talento local, dejando una huella significativa en el desarrollo económico y cultural de diversas regiones.
El impacto de producciones como “Dora, la exploradora” y otras obras financiadas reflejó la capacidad de Chile para colaborar con grandes empresas globales. Las voces de las autoridades y beneficiarios coincidieron en la necesidad de políticas sostenibles para mantener este impulso. Así, el programa no solo destacó las capacidades creativas del país, sino que también sentó las bases para un futuro donde Chile pueda posicionarse como un referente en el panorama audiovisual internacional.