Piden Eximir a Cruceros sin Pernocta de la Tasa Turística

Piden Eximir a Cruceros sin Pernocta de la Tasa Turística

En un contexto donde el turismo se erige como uno de los pilares fundamentales de la economía local, la ciudad de A Coruña enfrenta un debate candente sobre la aplicación de la tasa turística municipal a los cruceros que hacen escala en su puerto, una medida implementada desde el 29 de septiembre que ha generado controversia al incluir a todos los cruceristas sin distinguir si pernoctan o no en la ciudad. La Autoridad Portuaria, liderada por Martín Fernández Prado, ha alzado la voz para solicitar a la Xunta de Galicia una modificación en la legislación autonómica que permita eximir de este gravamen a los pasajeros que no pasan la noche en el puerto. Este planteamiento no solo busca proteger un sector clave, sino también garantizar un trato equitativo frente a otros visitantes que llegan por diferentes medios de transporte y abandonan la ciudad el mismo día. La discusión refleja una preocupación compartida sobre el impacto económico y la necesidad de encontrar un equilibrio entre recaudación y desarrollo turístico.

La relevancia de este asunto trasciende lo meramente fiscal, ya que el turismo de cruceros aporta beneficios directos e indirectos a la economía coruñesa, desde el comercio local hasta la generación de empleo. Sin embargo, la aplicación indiscriminada de la tasa podría desincentivar la llegada de navieras, afectando una actividad que aún se recupera de tiempos difíciles. Diversos actores, como la Xunta y el grupo municipal del PP, han expresado su inquietud y coinciden en la necesidad de ajustar la normativa para evitar daños mayores. Este debate pone de manifiesto la importancia de un diálogo previo con el sector y de diseñar políticas que no solo recauden, sino que también protejan los intereses de una industria vital para la región.

Perspectivas de la Autoridad Portuaria

Impacto Económico y Propuesta de Exención

La Autoridad Portuaria de A Coruña ha manifestado una profunda preocupación por las repercusiones que la tasa turística municipal podría tener en la llegada de cruceros a la ciudad. Según Martín Fernández Prado, presidente de esta entidad, el gravamen representa un riesgo significativo para la economía local, especialmente en un sector que genera empleo y dinamiza el comercio. La propuesta de eximir a los cruceros sin pernocta se basa en un principio de equidad, comparando a estos pasajeros con otros visitantes que llegan por avión, tren o autobús y no permanecen durante la noche. Fernández Prado argumenta que no existe una justificación lógica para imponer un impuesto a quienes no hacen uso de los servicios nocturnos de la ciudad, y que esta medida podría ser vista como una desventaja competitiva frente a otros destinos turísticos que no aplican cargas similares.

Además, se destaca un aspecto crucial que refuerza la postura de la Autoridad Portuariun porcentaje considerable de los pasajeros de cruceros ni siquiera desciende de las embarcaciones durante su escala en el puerto. Este hecho pone en cuestión la razonabilidad de aplicarles una tasa destinada, en teoría, a compensar el impacto de su presencia en la ciudad. Si estos viajeros no interactúan con la infraestructura local ni generan un gasto significativo, el gravamen se percibe como una medida desproporcionada. La preocupación es que las navieras, al enfrentar este coste adicional, opten por otros puertos más atractivos desde el punto de vista económico, lo que reduciría drásticamente las escalas en A Coruña y, con ello, los beneficios que este tipo de turismo aporta a la región.

Alegaciones y Esperanzas Legislativas

En respuesta a la ordenanza municipal que regula la tasa turística, la Autoridad Portuaria ha presentado alegaciones formales con el objetivo de que se reconsideren los términos de su aplicación. Este paso refleja un esfuerzo por dialogar con las autoridades locales y buscar una solución que no perjudique al sector de los cruceros. Las alegaciones insisten en la necesidad de diferenciar entre los pasajeros que pernoctan y aquellos que solo realizan una parada breve, proponiendo que el gravamen se limite exclusivamente a los primeros. Este planteamiento no solo protege los intereses del puerto, sino que también busca alinearse con un criterio de justicia tributaria que considere el impacto real de los visitantes en los recursos de la ciudad.

Paralelamente, se depositan esperanzas en un ajuste de la legislación autonómica que podría llegar con los presupuestos de 2026. La expectativa es que la Xunta de Galicia contemple una exención para los cruceros sin pernocta, lo que tendría un efecto directo en la normativa local al anular la obligatoriedad de la tasa en estos casos. Este cambio legislativo se ve como una solución definitiva que permitiría a A Coruña mantenerse como un destino atractivo para las navieras, sin sacrificar los ingresos municipales por completo. La Autoridad Portuaria confía en que este ajuste no solo beneficie al sector turístico, sino que también siente un precedente para otras ciudades con problemáticas similares en la gestión de tasas a visitantes.

Postura de la Xunta de Galicia

Crítica al Proceso y Apoyo a la Exención

Desde la Xunta de Galicia, el conselleiro de Presidencia, Diego Calvo, ha expresado su descontento con la forma en que se ha implementado la tasa turística en A Coruña y otras ciudades como Santiago de Compostela. La principal crítica radica en la falta de consenso con los actores del sector turístico antes de poner en marcha esta medida. Según Calvo, la ausencia de un diálogo previo ha generado tensiones innecesarias y ha puesto en riesgo la confianza de las empresas y operadores que dependen de este tipo de visitantes. Esta situación, a su juicio, podría haberse evitado con una planificación más inclusiva que tomara en cuenta las particularidades del turismo de cruceros y su impacto en la economía gallega.

En línea con la postura de la Autoridad Portuaria, el conselleiro apoya la idea de eximir a los cruceristas que no pernoctan en la ciudad. Considera que equiparar su situación a la de otros viajeros de corta estancia es un enfoque razonable que evitaría discriminar a un segmento específico de visitantes. Esta coincidencia de criterios entre la Xunta y el puerto refuerza la posibilidad de que se logre una modificación en la normativa autonómica que contemple esta exención. La posición de Calvo subraya la importancia de diseñar políticas fiscales que no solo busquen recaudar, sino que también protejan los intereses de una industria que aporta dinamismo y empleo a la región.

Clarificación sobre la Imposición

Otro punto abordado por Diego Calvo ha sido la necesidad de desmentir las percepciones erróneas sobre el origen de la tasa turística. En algunos círculos se había sugerido que esta medida era una imposición directa de la Xunta, una idea que el conselleiro ha rechazado categóricamente. Durante las discusiones en el consejo de administración de la Autoridad Portuaria, se aclaró que la responsabilidad de su implementación recae en las decisiones municipales, aunque enmarcadas en un contexto legislativo autonómico. Esta precisión busca evitar malentendidos y centrar el debate en la búsqueda de soluciones prácticas que beneficien a todas las partes involucradas.

Además, la clarificación de Calvo pone de relieve la complejidad de coordinar políticas entre los diferentes niveles de administración. Mientras la Xunta establece el marco legal general, los ayuntamientos tienen la capacidad de adaptar estas normas a sus realidades locales, lo que en este caso ha generado discrepancias. La intervención del conselleiro apunta a la necesidad de una mayor colaboración entre instituciones para evitar que medidas como esta tasa se conviertan en un obstáculo para el desarrollo turístico. Este enfoque busca garantizar que las decisiones futuras se tomen con un entendimiento claro de las competencias y responsabilidades de cada entidad.

Visión del PP Municipal

La Tasa como Obstáculo al Turismo

El grupo municipal del PP en A Coruña ha manifestado una postura crítica frente a la tasa turística, considerándola una barrera adicional para un sector que aún lucha por recuperarse de años complicados. Según esta formación política, el gravamen representa un riesgo directo para el turismo de cruceros, una actividad que genera ingresos significativos para la ciudad y que no debería ser penalizada con medidas fiscales mal diseñadas. El PP argumenta que, en un momento en el que muchos destinos compiten por atraer navieras, imponer costes adicionales podría alejar a estas empresas y redirigir sus rutas hacia puertos más favorables desde el punto de vista económico.

Esta preocupación se fundamenta en la percepción de que el turismo, y en particular el segmento de los cruceros, constituye un pilar estratégico de la economía local que no puede permitirse retrocesos. La implementación de la tasa sin un análisis exhaustivo de sus consecuencias podría tener un efecto dominó, afectando no solo a las navieras, sino también a los comercios, hosteleros y trabajadores que dependen de la afluencia de visitantes. El PP aboga por una revisión urgente de la medida, instando a las autoridades municipales a priorizar el crecimiento del sector por encima de los objetivos de recaudación a corto plazo.

Relevancia del Turismo de Cruceros

El PP municipal también subraya los beneficios directos e indirectos que el turismo de cruceros aporta a A Coruña, desde el gasto de los pasajeros en tiendas y restaurantes hasta la promoción internacional de la ciudad como destino turístico. Este tipo de visitantes, aunque en muchos casos su estancia sea breve, contribuye a la visibilidad de la urbe y fomenta el interés de otros viajeros por conocerla. Por ello, cualquier medida que desincentive su llegada se percibe como un error estratégico que podría tener consecuencias a largo plazo en la imagen y la economía de la localidad.

Además, se resalta que los cruceros no solo generan ingresos inmediatos, sino que también impulsan la creación de empleo en sectores relacionados como la hostelería, el transporte y los servicios turísticos. El grupo municipal insiste en que proteger esta actividad debe ser una prioridad para el ayuntamiento, proponiendo que se busquen alternativas de financiación municipal que no recaigan sobre un segmento tan sensible. La visión del PP es clarA Coruña debe apostar por políticas que refuercen su atractivo como puerto de escala, en lugar de imponer cargas que podrían alejar a las navieras.

Reflexiones para un Equilibrio Normativo

En retrospectiva, la controversia generada por la tasa turística en A Coruña dejó en evidencia la importancia de un diálogo previo con todos los actores implicados antes de implementar medidas de este calibre. Las posturas de la Autoridad Portuaria, la Xunta y el PP municipal coincidieron en señalar que la aplicación indiscriminada del gravamen resultó problemática y potencialmente perjudicial para el turismo de cruceros. Este consenso marcó un punto de partida para buscar soluciones que priorizaran la sostenibilidad económica del sector.

Mirando hacia adelante, resultó crucial que las administraciones locales y autonómicas trabajaran de manera coordinada para ajustar la normativa, limitando la tasa a los casos de pernocta y explorando otras fuentes de ingresos municipales. La experiencia de este debate sirvió como lección para futuras políticas fiscales, destacando la necesidad de análisis exhaustivos sobre el impacto de dichas medidas. Finalmente, se planteó como imperativo que A Coruña consolidara su posición como destino atractivo, garantizando que las decisiones tomadas protegieran tanto los intereses económicos como la competitividad del puerto en el panorama internacional.

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