La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha publicado un informe en el que advierte sobre el futuro económico de España y la capacidad del país para enfrentar una nueva crisis. El documento, elaborado por el economista Ángel de la Fuente, revela preocupaciones sobre el déficit y las fluctuaciones económicas que podrían afectar seriamente a la nación en los próximos años. El informe titulado «Evolución económica 2019-24» ofrece un análisis detallado de las cuentas públicas españolas y la posibilidad de mantener la estabilidad económica ante posibles retos venideros.
Incremento de ingresos y gastos públicos
Ángel de la Fuente detalla en el informe que entre 2018 y 2024, los ingresos y los gastos públicos de España incrementaron en 3,5 puntos. A pesar de que el déficit ha disminuido rápidamente con la recuperación económica, en 2024 este se situó ligeramente por debajo del 3% del PIB, cumpliendo así con las normas fiscales de la Unión Europea. Sin embargo, este nivel de déficit no proporciona una holgura suficiente para hacer frente a nuevos choques económicos. La importancia de contar con un colchón fiscal se hace evidente cuando se considera la volatilidad y la imprevisibilidad de la economía global actual.
En los últimos años, aunque España ha logrado reducir el déficit, todavía existen preocupaciones sobre su capacidad para manejar futuras contingencias económicas. Con el déficit actual, las posibilidades de implementar políticas expansivas en respuesta a una crisis emergente serían limitadas. Este es un aspecto crítico que no debe pasarse por alto, especialmente cuando se observan posibles signos de turbulencias. De la Fuente enfatiza que es esencial una revisión cautelosa de los ingresos y gastos públicos para garantizar que el país esté mejor preparado para cualquier eventualidad económica.
Factores Externos y su Impacto
El boletín de Fedea también destaca los efectos de factores externos en la economía española. Entre ellos, los cambios radicales en la política comercial y de defensa introducidos por Donald Trump cuando fue presidente de Estados Unidos, los cuales podrían desencadenar una etapa de turbulencias económicas. La incertidumbre que estos cambios han generado no se limita solo a Estados Unidos, sino que repercute en economías de todo el mundo, incluida la española.
Además, el conflicto en Ucrania sigue siendo un motivo de preocupación. La incertidumbre y la inestabilidad creada por este conflicto continúan afectando a la estabilidad económica de Europa y, en consecuencia, de España. Este conflicto ha tenido un impacto directo en los precios de la energía y en el comercio, alterando las previsiones económicas y generando una mayor incertidumbre. Las políticas que España adopte para navegar estos desafíos internacionales tendrán un papel crucial en su capacidad para mantener el crecimiento y la estabilidad económica en los próximos años.
Crecimiento Positivo y Datos de Empleo
Desde 2022, España ha demostrado un crecimiento económico superior al promedio de la Unión Europea. Después de ser uno de los países más golpeados por la pandemia de COVID-19 en 2020, con una caída del PIB del 10,9%, la recuperación ha sido notable. En el primer trimestre de 2024, el crecimiento acumulado de España desde el último trimestre de 2019 fue del 3,6%, superando así la media europea. Este crecimiento se ha mantenido en el cuarto trimestre de 2024, donde el PIB español creció un 0,8% respecto al trimestre anterior y un 3,4% en términos interanuales, mientras que la eurozona solo alcanzó un crecimiento del 1,2%, según Eurostat.
Los datos de empleo también son alentadores. En 2024, todos los indicadores de ocupación, incluido el número de horas trabajadas, superaban claramente los niveles prepandemia. Sin embargo, desde Fedea se insta a la prudencia al analizar estos datos debido a las limitaciones de la información disponible, especialmente en lo que respecta a los contratos fijos discontinuos. A pesar de la caída del paro registrado en 600.000 personas entre diciembre de 2019 y diciembre de 2024, el paro efectivo, que incluye a trabajadores con contratos fijos discontinuos inscritos como demandantes de empleo en el SEPE, solo cayó en unas 70.000 personas. Estos números sugieren que la mejora en empleo podría ser coyuntural, influenciada por factores externos más que por una transformación estructural.
Políticas Gubernamentales y su Evolución
El Gobierno ha estado retirando gradualmente las ayudas destinadas a aliviar el alza en los precios de productos y servicios básicos. Las medidas de alivio tributario sobre precios de la energía y alimentos básicos finalizaron en algún momento del último año. No obstante, las bonificaciones en los precios del transporte público se extenderán hasta junio, y posteriormente se incorporarán en un nuevo esquema que mantiene las ayudas, especialmente para los jóvenes. Estas decisiones reflejan un intento del gobierno de adaptar las políticas a las necesidades actuales sin comprometer la estabilidad fiscal.
Asimismo, las medidas del tipo ‘escudo social’ se prorrogarán durante todo el año, y es improbable que se levanten en el futuro cercano. Estas medidas son cruciales para proteger a los sectores más vulnerables de la población frente a las adversidades económicas. Sin embargo, es fundamental que las políticas de ayuda se implementen de manera que no agraven el problema del déficit fiscal. La tarea del Gobierno es encontrar un balance entre ofrecer apoyo necesario a la población y mantener una gestión fiscal responsable para garantizar la sostenibilidad económica del país.
Precaución ante un Futuro Incierto
La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha divulgado un informe con una advertencia sobre el porvenir económico de España y su capacidad para enfrentar una posible crisis futura. El documento, redactado por el economista Ángel de la Fuente, expresa inquietudes en torno al déficit y las fluctuaciones económicas que podrían impactar de manera grave al país en los años venideros. El informe, titulado «Evolución económica 2019-24», ofrece un examen profundizado de las finanzas públicas españolas, evaluando la capacidad de España para sostener la estabilidad económica frente a eventuales desafíos.
Además, el informe hace énfasis en la necesidad de adoptar medidas fiscales y estructurales que permitan reducir el endeudamiento y mejorar la sostenibilidad financiera a largo plazo. En el contexto de la creciente incertidumbre global, este análisis se convierte en una herramienta crucial para comprender los riesgos y preparar respuestas políticas adecuadas. Es vital que España actúe con rapidez para mitigar los riesgos identificados y asegurar un futuro económico más estable y próspero.