Para ofrecernos las imágenes de Google Street View, la compañía de Mountain View recorre las calles de todo el mundo con sus coches y otros vehículos especialmente equipados con cámaras de 360 grados. Tras capturar las fotografías, el equipo de ingenieros de Street View selecciona las que considera más adecuadas, las alinea y las ajusta aplicando algoritmos especiales, creando modelos 3D que coincidan a la perfección con lo que vemos sobre el mapa.
