Hace un tiempo en los mercados estaban más delimitados. Unos se dedicaban al audio, otros a los ratones y teclados, y los terceros se esforzaban por crear monitores.
Pero los tiempo cambian y las necesidades apremian, motivos por el que las empresas han decidido tocar todos los palos posibles dentro de su propio sector, ya que a mayor número de productos y mercados, mayor posibilidad de éxito.
Ahí Razer se ha movido como pocas, transformándose de empresa de periféricos a compañía global, teniendo en sus nuevos Razer Hammehead True Wireless el ejemplo perfecto (al igual que lo fue en su momento el Razer Blade 15) de este cambio de mentalidad.