En Australia, la empresa ResApp afirma haber entrenado y probado su sistema de aprendizaje automático en un conjunto de datos llamado Breathe Easy. Para demostrar que su sistema es fiable, lo ha probado con 741 pacientes de Estados Unidos e India.
Recordemos que un equipo del MIT ya afirmó ser capaz de desarrollar esta tecnología en 2020, cuando mostraron que su modelo de IA tenía una precisión del 98,5% cuando analizaba las toses de las personas por teléfono en busca de coronavirus. También tenemos el test de saliva que salió en enero.