La nueva situación social, empresarial e incluso de consumo afecta directamente a todos y a todo, y la Inteligencia Artificial no se queda al margen en este caso tampoco. Los modelos creados para el aprendizaje de la IA hasta al momento, se han visto desbordados y han quedado obsoletos ante los nuevos cambios sociales.
La Inteligencia Artificial y su aplicación efectiva dependen mucho de un periodo coherente de ensayos y estudio de datos que no sean especialmente cambiantes y que marquen ciertas pautas previsibles para los algoritmos prefijados, por lo que si de pronto surge un cambio drástico, el sistema se colapsa y da error.