El uso de reconocimiento facial en espacios públicos es uno de los temas más espinosos dentro de la Ley de inteligencia artificial (IA) que intenta sacar adelante la Unión Europea. El Parlamento, en Bruselas, dio ayer luz verde al proyecto de ley, que ahora pasará a ser debatido con los 27 estados miembro antes de su aprobación definitiva, que podría producirse, incluso, antes de que termine el año. Aunque, probablemente, no entraría en vigor hasta 2026.