El nuevo consumidor demanda interacciones en tiempo real, sin esperas y en todo momento. Una atención al cliente difícil de conseguir en plena pandemia y en el que el contacto presencial con el cliente es casi inexistente. Más si cabe en el escenario actual cuando en 2020 el ecommerce en España ha experimentado un crecimiento imparable, con subida media del 20% con los sectores de moda y aparatos electrónicos a la cabeza; y mientras los expertos de Statista Research Department prevén un despegue definitivo del ecommerce para 2021 con muchas plataformas creciendo de forma importante y consolidándose.