Cuando hablamos de toda la información que guardamos en la nube, no tiene nada que ver con las que vemos en el cielo. Todos esos datos están en gigantes centros de datos repartidos por todo el mundo y la información viaja desde allí hasta nuestro ordenador o móvil.
El problemas es que los sistemas de almacenamiento actuales se nos están quedando pequeños para toda la cantidad de información que generamos en el mundo actualmente. Los investigadores llevan tiempo buscando nuevos sistemas de almacenamiento para sustituir los materiales clásicos. Los científicos de Microsoft están intentando almacenar datos en hebras invisibles de ADN o en pedazos de cristal y ahora se decantan por experimentar en hologramas.