Habrá quien, a estas alturas, aún recuerda al Motorola Defy, uno de los últimos terminales ultrarresistentes creados por la compañía estadounidense ahora perteneciente a Lenovo, que a su vez llegó a ser uno de los primeros smartphones de la historia resistentes al agua.
Y aunque han pasado años desde la llegada del último terminal de Motorola dentro de la categoría de terminales de alta resistencia, la firma ha decidido volver a probar suerte en este segmento, a través de una alianza con la compañía Bullitt, especializada en la creación de dispositivos rugerizados.