Google se ha visto envuelta en otro pleito legal, aunque esta vez es Australia la que está sentada al otro lado del banquillo. ¿Qué es lo que ha ocurrido? Google habría estado engañando a los usuarios acerca de los datos de ubicación que habría estado recopilando de sus dispositivos Android.
Al ser un tema tan serio lo que ha decidido el Tribunal Federal de Australia es imponer a la empresa de Mountain View una multa de 60 millones de dólares australianos que son 41,3 millones de euros y 42,7 millones de dólares estadounidenses. Esta cifra es considerada una pena acertada por el hecho de haber tenido una conducta engañosa.
