El jueves 3 de enero, la sesión de cotización del Hang Seng, índice bursátil de Hong Kong, cerró con una leve subida del 0,7%, alcanzando un valor de 19.760,27 puntos. Durante la jornada, el índice registró un máximo de 19.891,86 puntos y un mínimo de 19.634,07 puntos, lo que representa un rango de fluctuación (máximo-mínimo) del 1,3% en ese día. Aunque en los últimos siete días el Hang Seng ha acumulado un ligero descenso del 1,68%, en comparación con el año anterior, muestra un incremento significativo del 18,89%, y también se mantiene 0,7% por encima de su cotización mínima en el presente año (19.623,32 puntos). Esta tendencia alcista del índice es alentadora para los inversores que observan con atención el comportamiento del mercado asiático, especialmente en un contexto económico global cambiante.
¿Qué son los índices bursátiles?
Los índices bursátiles son indicadores que reflejan cómo evolucionan los precios de un conjunto determinado de activos en el mercado. Para generar estos índices, se recopilan datos de diversas empresas o sectores específicos. Las bolsas de valores de distintos países del mundo utilizan principalmente estos índices, los cuales pueden estar compuestos por empresas de capitalización bursátil similar o pertenecientes al mismo tipo de industria. Algunos índices se conforman a partir de una pequeña selección de acciones, mientras que otros consideran cientos de acciones. La metodología de composición y cálculo de cada índice puede variar, lo que permite una variedad de enfoques para analizar el rendimiento del mercado.
Estos índices sirven como indicadores de la confianza en el mercado de valores, la confianza empresarial, la salud de la economía nacional y global, así como el rendimiento de las inversiones en acciones y participaciones de una empresa. Si los inversionistas no tienen confianza en el mercado, los precios de las acciones tienden a caer. Además, se utilizan para medir el rendimiento de gestores de activos, permitir a los inversores comparar la rentabilidad y el riesgo de sus inversiones, medir las oportunidades de un activo financiero o crear carteras de inversión. En esencia, los índices bursátiles ofrecen una visión panorámica del mercado y son herramientas cruciales para la toma de decisiones financieras informadas.
Origen y evolución de los índices bursátiles
El origen de los índices bursátiles se remonta a finales del siglo XIX, cuando el periodista Charles H. Dow observó que las acciones de las empresas tendían a subir o bajar en conjunto. Con base en esta idea, creó dos índices: uno que incluía las 20 compañías ferroviarias más importantes de la época, y otro con 12 acciones de otros tipos de negocios. La observación de Dow marcó el inicio de un enfoque sistemático para medir el comportamiento del mercado y ayudó a establecer un marco para el análisis financiero moderno. Hoy en día, los índices bursátiles se han diversificado y especializado, agrupándose según su ubicación geográfica, los sectores que representan, el tamaño de las empresas o el tipo de activo considerado.
Por ejemplo, el índice Nasdaq en Estados Unidos está compuesto por las 100 mayores compañías principalmente del sector tecnológico, incluyendo empresas como Apple (AAPL), Microsoft (MSFT), Amazon (AMZN), Facebook (FB), Alphabet (GOOG), Tesla (TSLA), Nvidia (NVDA), PayPal (PYPL), Comcast (CMCSA) y Adobe (ADBE). Cada índice tiene su propia metodología de cálculo, siendo el principal componente la capitalización bursátil de cada empresa que lo integra. Esta se obtiene al multiplicar el valor diario de la acción en la bolsa correspondiente por el total de participaciones en circulación en el mercado. Esta diversidad de índices permite a los analistas y a los inversores elegir el indicador más adecuado para sus necesidades específicas de información y análisis.
Interpretación y uso de los índices bursátiles
Las empresas que cotizan en bolsa están obligadas a presentar un balance de su composición de forma periódica, ya sea cada tres o seis meses. Leer correctamente un índice bursátil implica entender sus variaciones en el tiempo. Los índices generalmente parten de un valor fijo basado en los precios de las acciones en su fecha de inicio, aunque no todos siguen este método. Esto puede causar errores en la interpretación. Por ejemplo, si un índice suma 500 puntos en un día mientras otro solo adiciona 20, podría parecer que el primero tuvo un mayor rendimiento. Sin embargo, si el primero comenzó el día en 30.000 puntos y el otro en 300, se deduce que, en términos porcentuales, las ganancias del segundo fueron mayores. Esta comprensión es esencial para una valoración precisa del rendimiento del mercado y para evitar conclusiones erróneas basadas únicamente en el movimiento nominal de los puntos.
Entre los principales índices bursátiles de Estados Unidos se encuentra el Dow Jones Industrial Average, conocido comúnmente como Dow Jones, que incluye 30 compañías. También destaca el S&P 500, que reúne a 500 de las mayores empresas de la Bolsa de Nueva York, y el Nasdaq 100, que agrupa a las 100 mayores firmas no financieras. Cada uno de estos índices proporciona una perspectiva diferente del mercado estadounidense, abordando desde compañías industriales hasta firmas tecnológicas, y permite a los inversionistas tener una visión más completa y diversa del panorama económico y financiero de Estados Unidos. La correcta interpretación de estos índices es fundamental para la realización de análisis precisos y para la toma de decisiones informadas en el ámbito de las inversiones.
Principales índices bursátiles a nivel mundial
El origen de los índices bursátiles data de finales del siglo XIX, cuando el periodista Charles H. Dow advirtió que las acciones de las empresas tendían a comportarse de manera similar. Basándose en esta observación, creó dos índices: uno que comprendía las 20 compañías ferroviarias más importantes de la época y otro que incluía 12 acciones de diferentes tipos de negocios. Esta observación inicial de Dow marcó el inicio del análisis financiero moderno y un enfoque sistemático para medir el comportamiento del mercado. En la actualidad, los índices bursátiles se han diversificado y especializado, clasificándose según su ubicación geográfica, los sectores representados, el tamaño de las empresas o el tipo de activo.
Por ejemplo, el índice Nasdaq en Estados Unidos agrupa a las 100 mayores empresas, principalmente del sector tecnológico. Este índice incluye compañías como Apple, Microsoft, Amazon, Facebook, Alphabet, Tesla, Nvidia, PayPal, Comcast y Adobe. Cada índice tiene su propia metodología de cálculo, siendo la capitalización bursátil la principal. La diversidad de índices permite a los analistas e inversores seleccionar el indicador más adecuado según sus necesidades de información y análisis.