La Inteligencia Artificial Generativa (IAGen) se ha consolidado como una herramienta indispensable para la gestión de riesgos en las empresas, especialmente después de los cambios profundos provocados por la pandemia de COVID-19. La creciente necesidad de anticiparse a eventos que puedan amenazar la continuidad de las operaciones, tales como la aparición de nuevos competidores, riesgos geopolíticos y de seguridad, o la implementación de nuevas normativas, ha llevado a muchas organizaciones a buscar soluciones innovadoras. Según el estudio «Perspectivas de la Alta Dirección en México 2025», una gran cantidad de líderes empresariales están enfocados hoy en proporcionar certidumbre a los stakeholders, incrementar el valor para los accionistas, proteger la reputación de la organización y modelar escenarios de contingencias futuras.
La Ventaja Competitiva de la IAGen
Automatización y Eficiencia en la Gestión de Regulaciones
El reporte «KPMG Global Tech Report 2023» subraya que el 75% de los especialistas de tecnología considera crucial reducir el trabajo manual asociado con el mapeo de leyes, reglas y regulaciones para los controles internos. Al automatizar estos procesos, las empresas no solo ahorran tiempo y recursos, sino que también minimizan los errores humanos que pueden derivar en incumplimientos costosos. La capacidad de la IAGen para identificar, analizar y aplicar rápidamente cambios regulatorios permite que las empresas se mantengan siempre al día con las normativas vigentes, reduciendo así los riesgos legales y financieros.
De igual manera, un 79% de los expertos considera que las organizaciones que adopten la IAGen tendrán una ventaja competitiva significativa en la gestión de riesgos. Esta tecnología permite la supervisión constante y proactiva de potenciales amenazas, facilitando la toma de decisiones informadas y oportunas. Por ejemplo, el uso de la IAGen en el seguimiento de delitos financieros, la evaluación de solicitudes de crédito y la detección de ciberataques se ha traducido en mejoras tangibles para aquellas empresas que la han implementado.
Implementación Exitosa y Confianza en los Stakeholders
La efectividad de la IAGen en la gestión de riesgos también se basa en una implementación cuidadosa y alineada con los objetivos estratégicos de la empresa. Para lograrlo, es fundamental generar confianza entre las partes interesadas, alinear a todos los actores con una visión compartida del modelo operativo de IAGen y adaptar tanto la tecnología como la arquitectura de datos. Esto incluye la construcción, prueba y análisis de cada capa del modelo operativo, así como la definición de indicadores de desempeño claros que permitan evaluar los beneficios obtenidos.
Sin embargo, la implementación exitosa no se limita a la tecnología en sí. También requiere un cambio cultural y organizacional que fomente la colaboración y transparencia en toda la empresa. Es vital que los líderes empresariales impulsen una cultura de innovación y mejora continua, donde la IAGen sea vista como una aliada estratégica para alcanzar los objetivos corporativos. La formación y capacitación de los empleados para que comprendan y aprovechen al máximo las capacidades de la IAGen es un componente esencial en este proceso.
Retos y Nuevos Desafíos
Privacidad y Calidad de los Datos
A pesar de sus múltiples ventajas, el uso de la IAGen no está exento de riesgos y desafíos. Uno de los aspectos más críticos es la gestión de la privacidad y la calidad de los datos. La IAGen se alimenta de vastas cantidades de información para generar análisis precisos y útiles, lo que plantea preocupaciones sobre el manejo adecuado de datos sensibles y personales. Es imperativo que las empresas establezcan políticas robustas de protección de datos y cumplan estrictamente con las regulaciones de privacidad para evitar sanciones y mantener la confianza de los clientes.
Adicionalmente, la calidad de los datos es un factor crucial para el desempeño de la IAGen. Datos incompletos, inexactos o desactualizados pueden llevar a conclusiones erróneas y decisiones inadecuadas. Por ello, las organizaciones deben implementar procesos de gestión de datos que garanticen su integridad, exactitud y actualidad. Las auditorías regulares y la supervisión continua son prácticas recomendables para asegurar la calidad de los datos utilizados por la IAGen.
Derechos de Autor y Propiedad Intelectual
Otro desafío importante es la protección de los derechos de autor y la propiedad intelectual en el contexto de la IAGen. Como esta tecnología puede generar contenido nuevo basado en datos existentes, es crucial resolver cuestiones legales relacionadas con la titularidad de dicho contenido. Las empresas deben estar preparadas para enfrentar posibles disputas sobre la propiedad de las creaciones generadas por la IAGen y asegurarse de que estén protegidas según la legislación vigente.
El dinamismo y la rapidez con la que evoluciona la IAGen exigen que las organizaciones estén atentas y adapten continuamente sus estrategias legales y de cumplimiento. La colaboración con expertos en derecho tecnológico y la implementación de prácticas de gestión de la propiedad intelectual pueden ayudar a mitigar estos riesgos y maximizar los beneficios que la IAGen puede ofrecer.
Conclusiones y Futuras Consideraciones
El informe «KPMG Global Tech Report 2023» destaca que el 75% de los profesionales de tecnología ve fundamental reducir el trabajo manual relacionado con el mapeo de leyes, reglas y regulaciones en los controles internos. Automatizar estos procesos no solo ahorra tiempo y recursos, sino que también reduce la posibilidad de errores humanos que pueden causar incumplimientos costosos. La capacidad de la IAGen para identificar, analizar y aplicar rápidamente cambios regulatorios permite a las empresas mantenerse siempre actualizadas con las normativas vigentes, disminuyendo así los riesgos legales y financieros.
Asimismo, el 79% de los especialistas en tecnología opina que las organizaciones que adopten la IAGen tendrán una ventaja competitiva significativa en la gestión de riesgos. Esta tecnología posibilita una supervisión continua y proactiva de posibles amenazas, facilitando la toma de decisiones informadas y oportunas. Por ejemplo, el uso de la IAGen en el seguimiento de crímenes financieros, la evaluación de solicitudes de crédito y la detección de ciberataques ha traído mejoras concretas para las empresas que la han implementado.