Durante el reciente Festival del Día de Muertos en Guanajuato, los comerciantes del centro de la ciudad experimentaron un notable impulso en sus ventas, describiendo la afluencia turística asociada al evento como una «bocanada de aire» para sus finanzas. En un recorrido realizado por Zona Franca en el Mercado Hidalgo y sus alrededores, varios locatarios informaron que este repunte era significativo, con aumentos en sus ingresos que llegaron hasta un 90% en algunos casos. Este incremento económico se debió a la presencia masiva de turistas tanto nacionales como internacionales, quienes llegaron a la ciudad para disfrutar de las festividades. La comparación con el Festival Internacional Cervantino (FIC) fue inevitable, ya que muchos comerciantes coincidieron en que las ventas durante el Día de Muertos superaron ampliamente a las del Cervantino, donde “el Cervantino estuvo en el piso” se convirtió en una frase común entre los vendedores.
Contrastes en las Ventas y Desafíos de Movilidad
A pesar del notable incremento en sus ingresos, los comerciantes también enfrentaron problemas de movilidad derivados de la gran concentración de turistas en el centro de la ciudad. Algunos vendedores expresaron dificultades para tomar el transporte público debido a la elevada demanda. Un vendedor de charamuscas, por ejemplo, señaló que después de las 9 de la noche era casi imposible encontrar autobuses disponibles, lo que complicó el regreso a casa de muchos comerciantes. Los turistas también compartieron sus inconvenientes, quejándose de la dificultad para moverse entre la multitud en las calles céntricas. Sin embargo, a pesar de estos desafíos, los comerciantes valoraron positivamente esta situación, reconociendo que la gran afluencia de turistas durante el festival era crucial para sus ventas y la economía local en general. Un vendedor de churros enfatizó esta visión al afirmar que “sin el turismo no somos nada”, síntesis que resuena entre muchos de sus colegas.
Perspectivas Empresariales y Futuro Turístico
A pesar de los inconvenientes mencionados, muchos locatarios expresaron gratitud por el aumento de turistas y las ganancias obtenidas durante el Festival del Día de Muertos. Un comerciante del Mercado Hidalgo ofreció una visión dual, destacando los beneficios económicos significativos que trajo el festival, aunque también expresó inquietud por los problemas de movilidad que afectaron tanto a vendedores como a visitantes. Este evento no solo incrementó sus ingresos de manera inmediata, sino que también brindó valiosas lecciones para mejorar la logística en futuras ediciones. El impacto del Día de Muertos en el comercio de Guanajuato subrayó la crucial importancia del turismo para la sostenibilidad económica de la ciudad. En comparación con el Festival Cervantino, que este año no cumplió con las expectativas en términos de ventas, el Día de Muertos demostró ser un momento crucial para revitalizar la economía local, asegurando que los comerciantes puedan mantener sus negocios y seguir atrayendo visitantes continuamente.