En una movida pionera, el gobierno de Nueva Gales del Sur (NSW) en Australia ha lanzado su Plan de Acción E-micromobility, que legalizará el uso de e-scooters en vías públicas. Hasta ahora, estos dispositivos solo podían utilizarse en propiedades privadas, pese a estar fácilmente disponibles en tiendas. Este cambio sigue a una investigación parlamentaria que evidenció una laguna regulatoria significativa. Así, aunque los e-scooters son accesibles para cualquier persona, su uso en las calles de NSW ha sido ilegal, dando pie a un vacío normativo que este plan busca llenar de manera integral y responsable.
Acciones y normas propuestas por el plan
El Plan de Acción E-micromobility incluye cerca de 60 medidas distintas que buscan no solo la regulación efectiva de los e-scooters, sino también su integración segura en el ecosistema vial de NSW. Una de las principales acciones es la revisión exhaustiva de las normas de tránsito relacionadas con la micromovilidad eléctrica. A esto se suman más pruebas de e-scooters compartidos, programas piloto y la creación de oportunidades laborales en la industria de reparación de estos dispositivos a través de TAFE. Esta última medida es vista como un paso importante no solo para la seguridad, sino también para el fomento de empleo y el desarrollo de habilidades técnicas en sectores emergentes.
Además, NSW Fair Trading ha implementado nuevos estándares de seguridad para la venta de baterías de iones de litio y dispositivos de micromovilidad eléctrica. Los estándares son estrictos para garantizar la máxima seguridad tanto de los dispositivos como de los usuarios finales. Las penalidades para los vendedores que no cumplan con estos estándares pueden llegar hasta los $825,000, una suma significativa que refleja la seriedad del gobierno en hacer cumplir las regulaciones y garantizar la seguridad de la comunidad.
Seguridad y regulaciones adicionales
Una de las principales preocupaciones de la comunidad y las autoridades ha sido la seguridad de los e-scooters y e-bikes para otros usuarios de las vías. En respuesta, el plan establece la implementación obligatoria de cascos aprobados y una edad mínima de dieciséis años para los conductores. Este enfoque busca minimizar riesgos de accidentes y promover una cultura de seguridad dentro de la comunidad. Asimismo, se ha reconocido que el esquema actual del Seguro Obligatorio de Terceros de NSW no está diseñado para cubrir accidentes causados por dispositivos de micromovilidad eléctrica, lo que ha llevado a recomendar opciones de seguros privados, aunque estas sean limitadas.
Más allá de las regulaciones de tránsito, el gobierno de NSW también está llevando a cabo proyectos pilotos que incluyen la creación de zonas de estacionamiento dedicadas a e-bikes en varias estaciones de trenes de Sídney. Este desarrollo no solo facilitará el uso de e-scooters, sino que también ayudará a ordenar el espacio público y prevenir el desorden urbano asociado con el estacionamiento indiscriminado de estos dispositivos. Además, Fire and Rescue NSW lidera un programa de investigación sobre la seguridad de baterías alternativas y renovables. Los resultados de esta investigación ayudarán a identificar y gestionar los riesgos de incendios y explosiones de baterías, un aspecto crucial para la seguridad general.
Hacia una micromovilidad sostenible y segura
En una medida innovadora, el gobierno de Nueva Gales del Sur (NSW) en Australia ha implementado su Plan de Acción para la E-micromovilidad, permitiendo el uso legal de patinetes eléctricos en vías públicas. Hasta el momento, estos vehículos solo podían ser utilizados en propiedades privadas, a pesar de ser fácilmente accesibles en tiendas locales. Este plan surge como respuesta a una investigación parlamentaria que reveló una laguna significativa en la regulación actual. Así, aunque los patinetes eléctricos estaban disponibles para cualquier persona, su uso en las calles de NSW seguía siendo ilegal, creando un vacío normativo. Con este nuevo plan, se busca llenar ese vacío de forma integral y responsable. La iniciativa no solo apuesta por la modernización, sino también por la seguridad vial y una mayor accesibilidad. En resumen, el gobierno de NSW pretende adaptar la infraestructura y las leyes para integrar estos dispositivos de manera segura y beneficiosa para todos los ciudadanos.