Si mañana un grupo de piratas informáticos nos roba la cuenta de Netflix, lo más seguro es que recuperar la cuenta no nos lleve demasiado tiempo… a no ser que tengamos muy mala suerte.
La clásica verificación dos pasos, donde metemos el número de teléfono en una aplicación y esta nos manda un código al móvil para que nosotros introducimos para asegurar que somos los dueños de la cuenta, es un añadido de seguridad vital en el mundo actual.
Nuestras cuentas de Google, Microsoft o Steam tienen la opción desde hace años y el motivo es claro: los robos de cuentas se dan muy a menudo y se ha demostrado que la 2FA es la forma más útil de asegurar nuestras cuentas.