La pandemia alteró los entornos laborales e impulsó el trabajo en remoto, validándolo como una excelente solución para continuar con la actividad. Pasado el tsunami sanitario, el desempeño de las tareas profesionales a distancia está asentado. Según el informe The Future of Hybrid Work, publicado por la analista Gallup, el 91% de los empleados prefieren trabajar desde casa antes que acudir a la oficina.
Para desempeñar con éxito el teletrabajo es imprescindible disponer de un ordenador robusto, fiable y, sobre todo, seguro. El trabajo híbrido favorece el cambio de ubicación, lo que eleva el riesgo de sufrir percances (una caída accidental, por ejemplo) y ser objeto de ciberataques (al conectarse desde cualquier lugar). Justo al contrario de lo que se suele pensar, los cibercriminales no solo entran en los equipos a través del software; el hardware también está expuesto.