Para conectar ratones, sensores, o unidades de almacenamiento, los puertos USB de nuestros ordenadores son de gran utilidad. Además, los que son de última generación ofrecen velocidades de transmisión muy buenas, pero todas esas ventajas vienen acompañadas de un problema y es el consumo de energía.
Para suavizar ese gasto excesivo y reservar la batería para temas más necesarios, Windows 10 cuenta con la suspensión selectiva de USB. Una función fácil de activar o desactivar que nos promete un control más preciso del consumo que hacen estos periféricos de nuestro ordenador, sobre todo cuando no los estamos utilizando.