Los teléfonos plegables llegaron hace un par de años y, hasta ahora, no habíamos visto un esfuerzo por democratizar estos dispositivos. Y, es que, para que un elemento forme parte del presente de los usuarios tienen que ocurrir varias cosas como, por ejemplo, que su precio entre en unos rangos aceptables para la mayoría de las personas.
Hasta el momento los teléfonos plegables eran considerados dispositivos premium y, es que, su etiqueta de precio no estaba al alcance del bolsillo de muchos. Teniendo en cuenta esta situación lo que ocurría era que, lógicamente, su avance se estancaba y la aceptación por parte del público también ya que no dejaba de ser algo inalcanzable.