Si bien los smartphones plegables son ya una opción (de nicho) en el mercado, las compañías siguen buscando la mejor manera de aprovechar los recientemente inventados paneles flexibles.
Lo lógico en un primer momento era probar con teléfonos plegables, que se doblaran sobre un sólo punto para así controlar mejor el desgaste de la pantalla y comprobar su durabilidad. Y ahora le toca el turno a las smartphones enrollables.
En este campo, como es habitual, es Samsung quien ha tomado la delantera (junto a TCL), y lo hemos descubierto gracias a la patente que ha presentado la empresa coreana donde se muestra un teléfono que podría enrollar y desenrollar su pantalla para adaptarse a cada situación.