Reino Unido ha prohibido el uso de contraseñas débiles por defecto, como ‘1234’ o ‘Admin’ en los dispositivos conectados a internet, de cara a que los fabricantes cumplan unos estándares mínimos de protección contra las ciberamenazas y la piratería informática, y garantizar la seguridad de los usuarios.
Reino Unido propuso en 2021, dentro del Proyecto de ley de infraestructura de telecomunicaciones y seguridad de productos (PSTI), prohibir el uso de contraseñas universales por defecto en los dispositivos conectados, incluidos los del Internet de las Cosas (IoT).