Todo funciona con baterías. Si queremos olvidarnos de los cables es lo que toca, pero nuestros aparatos eléctricos necesitan una fuente de energía y las baterías pueden llegar a ser engorrosas por su tamaño, forma y fragilidad.
Por lo menos así era hasta ahora. Se acaba de crear una batería que puede estrujarse, estirarse y doblarse como si fuera de goma. No es la primera vez que se hace algo así, pero este dispositivo no solo eleva las cotas de deformación, sino que también puede lavarse o meterse en agua.