La época navideña suele ser uno de los periodos más esperados del año, pero también puede desencadenar una amplia gama de emociones, tanto positivas como negativas. Francisco Lara, jefe de servicio de Psicología Clínica del Hospital Quirónsalud Córdoba y del Centro Médico Quirónsalud Jaén, ofrece varios consejos clave para cuidar la salud mental durante estas festividades. Es fundamental aprender a expresar el dolor emocional de manera natural y sin tabúes, reconociendo la tristeza y las emociones negativas que puedan surgir para gestionarlas de manera saludable.
Expresión del Dolor Emocional
Reconocer y Expresar la Tristeza
Hablar del dolor emocional de la misma manera que se habla del dolor físico es crucial para mejorar la salud mental durante la Navidad. Francisco Lara destaca la importancia de reconocer las emociones negativas y la tristeza, ya que esto constituye el primer paso para gestionarlas adecuadamente. Muchas personas creen que deberían ignorar sus sentimientos negativos durante estas fechas festivas, pero lo cierto es que es más saludable permitir que estos sentimientos se expresen. Así, no se trata de regodearse en el dolor, sino de buscar maneras de reconectar con los sentimientos positivos.
Además, expresar la tristeza puede contagiar una sensación de alivio y comprensión entre familiares y amigos, quienes podrían estar pasando por situaciones similares. La construcción de un entorno donde expresar las emociones sea algo natural y sin vergüenza ayuda a mejorar el bienestar emocional general. Esto no solo beneficia a quienes están pasando por un momento difícil, sino a todos los miembros del grupo, creando lazos más fuertes y un mejor entendimiento mutuo.
Convivir con Emociones Negativas
Las festividades suelen traer a flote emociones como la melancolía y la pena debido a la ausencia de seres queridos o a recuerdos traumáticos. Francisco Lara señala que es fundamental aprender a convivir con estas emociones, ya que forman parte del espectro emocional humano. No se trata de evitar sentir melancolía, sino de aprender a gestionarla de manera saludable. En lugar de reprimir estas emociones, es importante aceptarlas como parte natural de la vida y buscar formas de aliviar su impacto sin dejarse dominar por ellas.
Una forma efectiva de gestionar estas emociones consiste en incorporar pequeñas rutinas de bienestar emocional en la vida diaria. Actividades como la meditación, llevar un diario emocional o simplemente hablar con un amigo de confianza pueden ayudar. Es esencial entender que las emociones negativas no son enemigas; son simplemente una parte de nuestra experiencia humana y aprender a manejarlas puede conducir a una vida emocional más equilibrada.
Celebraciones en Familia y con Amigos
Fomentar Reuniones a Pesar de las Emociones Negativas
Aunque las emociones negativas puedan surgir durante las festividades, es recomendable fomentar las reuniones familiares y con amigos. Estas reuniones proporcionan una valiosa oportunidad para conectar y expresar emociones de manera abierta. Tanto los adultos como los niños deben aprender a expresar tanto emociones positivas como negativas, ya que esto contribuye a desarrollar una salud emocional equilibrada a lo largo de la vida. Francisco Lara subraya que estas reuniones pueden ser un refugio donde todos los participantes encuentren apoyo emocional.
Los encuentros familiares y con amigos permiten a las personas sentirse acompañadas y comprendidas, lo cual es esencial para el bienestar emocional. Es importante recordar que estas reuniones no tienen que ser eventos grandes o elaborados; incluso una reunión sencilla e íntima puede tener un impacto positivo significativo. En conjunto, estas interacciones no solo aportan consuelo en momentos difíciles, sino que también fortalecen los lazos afectivos y el sentido de comunidad.
Superar la Soledad Forzada
Durante las fiestas, algunas personas experimentan una soledad forzada, ya sea por la pérdida de seres queridos, la distancia o las circunstancias personales. Francisco Lara anima a usar las reuniones navideñas como una oportunidad para mitigar esta soledad, conectando con otros y participando en actividades sociales que promuevan el bienestar emocional. No necesariamente se necesita estar rodeado de mucha gente; incluso el contacto con una persona cercana puede marcar una gran diferencia en cómo se siente una persona.
La clave está en buscar situaciones donde se pueda compartir y recibir apoyo emocional. Las actividades comunitarias, como grupos de apoyo o eventos locales, también pueden ser útiles para quienes se sienten solos. Comprender que la soledad no es un estado permanente y que se pueden tomar medidas para mitigarlo es un paso esencial hacia una mejor salud mental. Las pequeñas conexiones que establecemos durante estas festividades pueden tener un impacto duradero.
Actividades para el Bienestar
Realizar Actividades Gratificantes
Existe una percepción errónea de que se debe esperar a sentirse mejor para realizar actividades que proporcionen bienestar. En realidad, la acción inversa es la adecuada. Francisco Lara señala que no debemos permitirnos caer en la inactividad debido a la melancolía; en cambio, debemos involucrarnos en actividades que, aunque inicialmente no parezcan gratificantes, eventualmente lo serán. Participar activamente en hobbies, deportes o cualquier actividad que nos apasione puede ser una excelente estrategia para mejorar nuestro estado de ánimo.
La clave es elegir actividades que impliquen un desafío moderado pero alcanzable, fomentando así un sentido de logro y satisfacción. Estas pequeñas metas pueden a veces funcionar como escalones para enfrentarse a situaciones emocionales más complejas. Además, el simple hecho de mantenernos ocupados con cosas que disfrutamos puede desviar nuestra atención de los pensamientos negativos, creando así un ciclo positivo para nuestra salud mental.
Saborear las Pequeñas Cosas
Francisco Lara aboga por saborear las pequeñas cosas de la vida, maximizar las emociones positivas y minimizar las negativas. Cosas aparentemente simples, como disfrutar de una buena comida, escuchar música favorita o contemplar luces navideñas, pueden llegar a ser altamente gratificantes y beneficiosas para la salud mental. Estas pequeñas cosas llenan de significado nuestro día a día y pueden ser especialmente reconfortantes en tiempos festivos.
Realizar actividades que impliquen contacto social también juega un papel crucial. Por ejemplo, salir a la calle a impregnarse del ambiente navideño y observar la decoración puede elevar el ánimo considerablemente. No debemos subestimar el poder de estos pequeños momentos, ya que son los que, acumulativamente, pueden influir de manera significativa en nuestro estado emocional. Saber disfrutar y valorarlos es una herramienta eficaz para mantener un equilibrio emocional.
Manejo del Estrés Navideño
Organización del Tiempo y Establecimiento de Límites
Las festividades navideñas pueden ser motivo de estrés debido a la proliferación de reuniones, compras, llamadas y felicitaciones. Francisco Lara enfatiza la importancia de organizar el tiempo y establecer límites para manejar el estrés de manera efectiva. El exceso de compromisos puede llevar a una sensación de agobio, por lo que es esencial priorizar y delegar tareas cuando sea posible. Es vital recordar que no es necesario participar en todas las actividades sociales y que está bien decir «no» si se siente sobrepasado.
Establecer una lista de prioridades y tomarse un tiempo para uno mismo son formas efectivas de reducir el estrés. A veces, programar un día de descanso o una jornada de actividades relajantes puede ser igual de importante que asistir a una reunión social. La clave está en encontrar un equilibrio que brinde paz mental y permita disfrutar las festividades sin sacrificar el bienestar emocional.
Participación en Actividades de Apoyo
La participación en actividades de apoyo a los demás también surge como una práctica enriquecedora y beneficiosa para el ánimo. Francisco Lara sugiere que involucrarse en acciones de caridad o voluntariado puede promover emociones positivas significativamente. Estas actividades no solo benefician a quienes reciben apoyo, sino que también generan un sentido de propósito y satisfacción en quienes ayudan. Este tipo de interacciones positivas contribuyen a mejorar el bienestar emocional, creando una atmósfera de empatía y conexión.
Ayudar a los demás nos recuerda la importancia de la comunidad y puede ser un poderoso antídoto contra el estrés y las emociones negativas. Las experiencias gratificantes que resultan de estas actividades pueden contrarrestar el peso de las preocupaciones personales, proporcionando una perspectiva más amplia y positiva de la vida. Es una manera activa de transformar la temporada festiva en una oportunidad de generar cambios positivos, tanto en uno mismo como en la comunidad.
Diferencia entre Soledad Elegida y Forzada
Soledad Elegida como Buena Compañera
Francisco Lara distingue entre la soledad elegida y la soledad forzada, dos conceptos que tienen un impacto muy diferente en la salud mental. La soledad elegida puede ser una buena compañera, proporcionando momentos de reflexión y descanso emocional necesarios para el bienestar. Tener tiempo a solas para meditar, leer o simplemente descansar puede ser muy beneficioso, siempre que sea una elección consciente y no una imposición por las circunstancias. Esto permite a las personas recargar energías y reenfocarse.
Al optar por un tiempo de soledad, se puede lograr una conexión más profunda con uno mismo, clarificando pensamientos y emociones. Es importante reconocer el valor que tiene este espacio personal, lejos de las expectativas y demandas externas. Así, la soledad elegida se convierte en una herramienta poderosa para mantener un equilibrio emocional y mejorar la salud mental, facilitando un mayor autoconocimiento y bienestar general.
Mitigar la Soledad Forzada
La temporada navideña, a menudo considerada una de las más esperadas de todo el año, puede también ser un desencadenante de una variedad de emociones, tanto positivas como negativas. Para muchos, es un tiempo de alegría y reunión familiar, mientras que para otros puede representar un período de estrés, tristeza o soledad. Francisco Lara, quien es jefe de servicio de Psicología Clínica del Hospital Quirónsalud Córdoba y del Centro Médico Quirónsalud Jaén, proporciona varios consejos esenciales para mantener la salud mental durante estas festividades. Según Lara, es crucial aprender a expresar el dolor emocional de manera natural y sin tabúes. Es importante reconocer y aceptar la tristeza y otras emociones negativas que puedan surgir, ya que ello permite gestionarlas de una manera más saludable. Además, recomienda buscar apoyo en amigos y familiares, y no dudar en acudir a un profesional si fuera necesario. La clave es encontrar un equilibrio entre las expectativas y la realidad para disfrutar plenamente de estas fechas.