¿Cuál Es el Impacto del Nuevo Odón de Buen en la Investigación Antártica?

¿Cuál Es el Impacto del Nuevo Odón de Buen en la Investigación Antártica?

El buque oceanográfico insignia de la flota científica española, Odón de Buen, ha partido el 4 de enero de 2025 desde el puerto de Vigo en su primera expedición a la Antártida. Este hito marca un momento significativo para la investigación científica española, ya que por primera vez tres buques oceanográficos españoles coinciden en la región antártica en una de las últimas misiones del veterano Hespérides.

Las bases científicas españolas Juan Carlos I y Gabriel de Castilla, situadas en la Antártida, son epicentros de investigación durante el verano austral. Estas instalaciones, gestionadas por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y sostenidas con colaboración internacional, dependen en gran medida de los buques oceanográficos para el traslado de personal, materiales y el desarrollo de experimentos en alta mar. El Sarmiento de Gamboa, el Hespérides y ahora el Odón de Buen son los tres baluartes de la exploración científica española que operarán en la región antártica.

La Flota Oceanográfica Española en la Antártida

El Rol del Sarmiento de Gamboa y el Hespérides

El Sarmiento de Gamboa, construido en Vigo por Freire Shipyard, y el Hespérides, fabricado por Bazán (hoy Navantia), han sido hasta ahora los pilares de la investigación oceánica en la Antártida. Tras 35 años de servicio, el Hespérides se acerca a su retiro y el Odón de Buen se une a esta destacada dupla como el buque insignia del Instituto Español de Oceanografía (IEO), consolidando así una flota de élite para la investigación polar. El Odón de Buen, el único buque español con clasificación polar PC7, podrá operar tanto en la Antártida como en el Ártico con cobertura de hielo anual.

La incorporación del Odón de Buen no sólo amplía la capacidad logística y operativa de la flota, sino que también proporciona un soporte robusto para la comunidad científica, facilitando el desarrollo de proyectos que abarcan desde la geociencia hasta el estudio de los ecosistemas marinos. En conjunto, estos buques permiten a España mantener una presencia significativa en la región antártica, apoyando investigaciones cruciales sobre temas globales como el cambio climático y la biodiversidad. Con la retirada del Hespérides, el legado acumulado durante sus décadas de servicio se transferirá gradualmente al Odón de Buen, asegurando la continuidad de la excelencia científica española en los polos.

La Importancia de las Bases Científicas

El CSIC, a través de su Unidad de Tecnología Marina (UTM), informó que el Hespérides y el Sarmiento de Gamboa se encontraban ayer entre Isla Decepción y Livingston anticipando la llegada del Odón de Buen. Este último zarpó desde el mismo puerto que lo vio nacer, producto del trabajo de Armón Vigo. Las bases antárticas y buques oceanográficos involucrados en esta campaña son parte del Mapa de Infraestructuras Científicas y Tecnológicas Singulares (ICTS) de España, caracterizadas por su alta inversión y relevancia estratégica.

Las bases antárticas Juan Carlos I y Gabriel de Castilla son cruciales para el desarrollo de investigaciones durante el verano austral. Estas instalaciones, gestionadas en colaboración con organismos internacionales, permiten el despliegue de un sinfín de experimentos científicos. Pueden responder rápidamente a cualquier fenómeno emergente en el entorno polar. Dichas bases son esenciales para estudios interdisciplinarios, proporcionando infraestructuras logísticas y científicas de alta calidad que permiten la ejecución de proyectos complejos e innovadores. La colaboración entre diversos países en estas instalaciones refuerza la importancia de la ciencia como herramienta para enfrentar retos globales.

Características Técnicas del Odón de Buen

Diseño y Capacidades del Buque

El Odón de Buen es el buque oceanográfico más grande de España y se ha diseñado para realizar investigaciones científicas en cualquier océano del mundo. Con una longitud de 84,3 metros y una anchura de 17,8 metros, el buque puede albergar a 58 personas, de las cuales 39 son científicos y el resto forman parte de la tripulación. Dispone de aproximadamente 1.000 metros cuadrados dedicados a laboratorios y espacios de trabajo científico, equipados con la última tecnología. El buque está preparado para explorar profundidades de hasta 6.000 metros y cuenta con un sistema de propulsión híbrido diésel-gas que le permite reducir las emisiones contaminantes, alcanzando una velocidad máxima de 14,50 nudos.

El diseño del Odón de Buen enfatiza la eficiencia energética y la sostenibilidad, con sistemas avanzados que minimizan el impacto ambiental de sus operaciones. Su capacidad para albergar a numerosos científicos a bordo permite una colaboración más estrecha y efectiva, potenciando el intercambio de conocimientos y el desarrollo de investigaciones multidisciplinarias. La amplitud de sus laboratorios, equipados con tecnología de vanguardia, permite la realización de análisis detallados y la obtención de datos precisos en tiempo real, facilitando experimentos y estudios cruciales para entender mejor los entornos marinos y polares.

Autonomía y Equipamiento Avanzado

La autonomía del Odón de Buen es de 40 días utilizando diésel y de 8 días con gas natural licuado, lo que le proporciona una gran capacidad de operación en alta mar. Además, puede operar con hasta dos vehículos remotos submarinos (ROV) para explorar aguas profundas y cuenta con equipos de ecosondas que permiten mapear el fondo marino hasta profundidades de 10.000 metros. Este buque está diseñado para realizar investigaciones en diversas áreas, incluyendo el estudio de la biodiversidad marina y el monitoreo del cambio climático.

La capacidad de operar con ROVs y ecosondas de alta precisión sitúa al Odón de Buen a la vanguardia tecnológica en exploración submarina. Esto permite mapeos detallados del lecho marino y la identificación de especies y sistemas marinos inexplorados, esenciales para estudios de conservación y geología marina. La tecnología avanzada de este buque respalda el monitoreo continuo de parámetros ambientales y meteorológicos, proporcionando datos críticos que ayudan a prever cambios climáticos y a implementar medidas conservacionistas. El compromiso con la reducción de emisiones y la eficiencia energética refleja una alineación con principios de sostenibilidad y responsabilidad ambiental.

La Misión del Hespérides y su Legado

Contribuciones del Hespérides a la Ciencia

El Hespérides ha sido un héroe en el ámbito de la investigación oceanográfica, apoyando el estudio de impactos humanos en el calentamiento global, la dispersión de residuos marinos y el aumento de contaminantes. Sin embargo, esta misión es una de las últimas de este icónico buque, cuya renovación lleva años en planificación. Las especificaciones técnicas para su sucesor ya han sido consensuadas con la Armada española, estando pendiente la asignación presupuestaria y la licitación de su construcción, cuyo costo se estima en 150 millones de dólares.

A lo largo de sus 35 años de servicio, el Hespérides ha facilitado investigaciones pioneras y colaboraciones internacionales que han ampliado nuestro conocimiento sobre los océanos y los efectos del cambio climático. Sus misiones han permitido la recolección de valiosos datos científicos y muestras biológicas, que han sido fundamentales para publicaciones y descubrimientos importantes en diversas áreas de la oceanografía. Esta nave ha sido un pilar en la investigación polar, demostrando la capacidad de la flota española para operar en condiciones extremas y manteniendo altos estándares de innovación científica.

El Futuro de la Investigación Oceanográfica Española

El Sarmiento de Gamboa, construido en Vigo por Freire Shipyard, y el Hespérides, fabricado por Bazán (ahora Navantia), han sido durante años los pilares de la investigación oceánica española en la Antártida. Después de 35 años de servicio, el Hespérides se prepara para su jubilación, mientras que el Odón de Buen se incorpora a esta destacada flota del Instituto Español de Oceanografía (IEO). Este nuevo buque insignia, con clasificación polar PC7, será capaz de operar tanto en la Antártida como en el Ártico con cobertura de hielo anual.

La llegada del Odón de Buen no solo mejora la capacidad logística y operativa de la flota, sino que también proporciona un apoyo vital para la comunidad científica, permitiendo el desarrollo de proyectos que van desde la geociencia hasta la investigación de los ecosistemas marinos. En conjunto, estos buques aseguran que España mantenga una fuerte presencia en la región antártica, apoyando investigaciones cruciales sobre el cambio climático y la biodiversidad. Con el retiro del Hespérides, el Odón de Buen heredará su legado acumulado, asegurando así la continuidad de la excelencia científica española en los polos.

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