El 18 de diciembre, Guayaquil se vistió de gala para recibir a Aventura, el famoso grupo neoyorquino de bachata liderado por Romeo Santos. La agrupación se presentó en el estadio Modelo Alberto Spencer como parte de su gira «Cerrando Ciclos», prometiendo una noche llena de música y entretenimiento. Sin embargo, lo que debería haber sido una velada mágica estuvo marcada por una serie de incidentes de seguridad que contrastaron con el disfrute del concierto.
Incidentes de seguridad en el concierto
Tensión en las puertas del estadio
A pesar del entusiasmo de los asistentes, el concierto no estuvo exento de problemas. Hacia las 23:00, un grupo de supuestos fanáticos intentó ingresar al recinto a la fuerza, golpeando las puertas metálicas. Algunos mostraban sus boletos, aparentemente no habían logrado entrar a tiempo, mientras que otros parecían estar siguiendo una tendencia desafiante. El personal de seguridad, refiriéndose a ellos como «tumba puertas», los contuvo advirtiendo a los asistentes que no salieran para evitar ser empujados, robados o atropellados.
La situación se tensó aún más cuando el número de personas queriendo abandonar el lugar aumentó. Afortunadamente, la intervención del personal antimotines, que amenazó con usar gas lacrimógeno si el caos incrementaba, controló la situación. Aunque no hubo necesidad de utilizar gas, se produjeron empujones y desorden al momento de la salida. Estos episodios llevaron a muchos a preguntarse sobre la eficacia y los protocolos de seguridad en eventos masivos en la ciudad, poniendo en riesgo tanto a los asistentes como a los propios artistas.
La magia del concierto
Un repertorio inigualable
Este contraste entre los incidentes de seguridad y el espectáculo en sí mismo delineó la noche. El concierto de Aventura inició alrededor de las 21:40 con su himno «Por un segundo», seguido de otros éxitos como «Mi niña cambió», «La boda» y «Los infieles». Las interacciones entre los hermanos y primos Santos, de origen dominicano, y el público elevaron la energía del evento. Romeo y Henry compitieron en dinámicas para ganar el favor de los asistentes, mientras que Romeo imploraba por el amor y se dirigía a los enamorados presentes.
Uno de los momentos más destacados fue cuando Romeo invitó a su más acérrimo fanático al escenario para demostrar sus conocimientos sobre las canciones de Aventura. El joven Samir superó el reto y tuvo la oportunidad de cantar «Ella y yo» junto a Romeo Santos, disfrutando cada momento del dueto. Estos instantes no solo llenaron el estadio de emoción, sino que también demostraron el impacto de la música de Aventura en sus seguidores, quienes no dudaron en corear cada una de las letras.
Despedida con fuegos artificiales
El evento congregó a miles de fanáticos que esperaban con ansias escuchar los éxitos de Aventura, pero la mala gestión y la falta de previsión en la organización de la seguridad generaron situaciones incómodas y peligrosas. Hubo reportes de empujones, desmayos y posibles robos, lo que suscitó preocupación entre los asistentes. Pese a estos inconvenientes, el grupo logró deleitar a su público con sus canciones más populares, aunque la experiencia no fue la que muchos esperaban debido a los problemas de seguridad que se presentaron en la velada.
