En un movimiento que redefine el panorama de la manufactura avanzada en Centroamérica, la firma global Forj Medical, especializada en el diseño y fabricación de dispositivos médicos por contrato, ha iniciado la fase crucial de equipamiento de su nueva y vanguardista planta de producción en Costa Rica. Ubicada estratégicamente en el parque empresarial Evolution Free Zone, esta instalación no solo representa una expansión significativa para la compañía, surgida de la fusión de Intricon y Minnetronix Medical, sino que también establece un nuevo estándar de innovación tecnológica para el país. La llegada de esta operación está destinada a potenciar las capacidades de los fabricantes de equipos originales (OEM) en áreas clínicas de alta demanda, como la navegación quirúrgica, la electrofisiología y las aplicaciones cardiovasculares, consolidando a Costa Rica como un epicentro de tecnología médica de clase mundial y marcando un hito en su evolución industrial hacia la producción de alta complejidad.
Pioneros en Tecnología Médica de Alta Complejidad
La nueva planta de Forj Medical se distingue por ser la primera operación en Costa Rica dedicada exclusivamente a la manufactura de tecnologías de muy alta especialización, un nicho que hasta ahora no había sido explorado a esta escala en la región. El enfoque estará puesto en la producción de sensores electromagnéticos diseñados a la medida, dispositivos biosensores de última generación y tecnología médica microelectrónica, componentes que son el cerebro de muchos de los equipos médicos más avanzados del mercado. Para albergar estos procesos, se ha diseñado un edificio de 5.000 metros cuadrados dotado de una infraestructura inteligente y sostenible, que incluye líneas de producción tanto automatizadas como manuales y un cuarto limpio de gran extensión, esencial para la fabricación de componentes de precisión que exigen un ambiente controlado. Jeremy Maniak, director ejecutivo de la firma, ha subrayado que esta operación permitirá a la compañía fusionar su profunda experiencia en ingeniería con automatización avanzada, ofreciendo a los OEM una plataforma ágil para resolver desafíos de diseño complejos y escalar su producción de manera eficiente.
Un Impulso Estratégico para el Ecosistema Nacional
La inversión de Forj Medical ha sido recibida como una validación contundente de la madurez y el salto cualitativo que ha experimentado el ecosistema de dispositivos médicos costarricense. Líderes del sector público y privado coinciden en que este proyecto no solo diversifica la oferta productiva del país, sino que también eleva su perfil competitivo a nivel global. Indiana Trejos, viceministra de Comercio Exterior, y Laura López, de la promotora PROCOMER, han destacado que esta decisión reafirma las condiciones excepcionales que ofrece Costa Rica, entre ellas un capital humano altamente especializado, un marco regulatorio sólido y predecible, y una plataforma productiva robusta. Este tipo de inversiones de alta tecnología son cruciales para un sector que ya representa cerca del 48% de las exportaciones de bienes del país, demostrando que la estrategia de atraer proyectos de mayor valor agregado está rindiendo frutos y consolidando un modelo de desarrollo basado en el conocimiento y la innovación.
El Legado de una Inversión Transformadora
La puesta en marcha de la planta de Forj Medical marcó un antes y un después para la industria de ciencias de la vida en Costa Rica y la región. Este proyecto no solo representó la adición de una capacidad manufacturera de vanguardia, sino que sentó las bases para una nueva era de desarrollo tecnológico local, centrada en la microelectrónica y los biosensores. La decisión de la compañía validó la estrategia nacional de ascender en la cadena de valor global, demostrando que el país poseía el talento y la infraestructura necesarios para albergar operaciones de la más alta complejidad. Con el tiempo, la operación se consolidó como un pilar estratégico que no solo fortaleció el portafolio de exportaciones, sino que también generó un efecto multiplicador, atrayendo nuevo talento, fomentando la creación de programas académicos especializados y solidificando la reputación de Costa Rica como un líder indiscutible en la fabricación de dispositivos médicos de precisión.
