La decadencia del sistema educativo en Argentina ha tenido graves consecuencias en la calidad del empleo disponible para los jóvenes y, por ende, en sus oportunidades futuras. Desde hace varias décadas, el deterioro visible del sistema educativo ha reflejado una creciente desigualdad social y la ineficacia como base para acceder a empleos de calidad o avanzados a nivel tecnológico. Diversas leyes educativas sancionadas durante la etapa inicial del kirchnerismo demostraron no ser suficientes: el incumplimiento de la norma de 180 días de clases por año, la falta de implementación de la jornada extendida en el nivel primario y la obligatoriedad de la educación secundaria, entre otras. Este último punto es particularmente preocupante, dado que el 40% de los alumnos no logra finalizar este nivel educativo en tiempo y forma, especialmente en el conurbano bonaerense y en las zonas pobres del interior del país.
Deterioro del Sistema Educativo
La situación se ve claramente reflejada en los resultados de las pruebas PISA, donde Argentina ha ocupado posiciones inferiores en comparación con sus vecinos regionales en matemáticas, lectura y ciencias. Países como Chile, Brasil, Uruguay, Colombia, México y Perú, que en el pasado admiraban su nivel educativo, han dejado rezagada a Argentina. Un ejemplo concreto del deterioro fue señalado en 2021 por Daniel Herrero, presidente de Toyota Argentina, al mencionar la dificultad que tuvo la empresa para contratar a jóvenes debido a la falta de estudios secundarios completos y las deficiencias en conocimientos básicos, como las matemáticas.
Herrero subrayó que los jóvenes han perdido la percepción de la importancia del colegio secundario, presentando un mayor interés en plataformas digitales como TikTok, lo cual aleja la atención de los estudios. Además, destacó la necesaria colaboración entre las instituciones educativas y las empresas para mejorar y adaptar los conocimientos prácticos y tecnológicos de los estudiantes a las demandas del mercado laboral contemporáneo.
Iniciativas de Sindicatos y Empresas
Pese a las dificultades, algunas colaboraciones han demostrado ser efectivas. Ricardo Pignanelli, titular del Sindicato de Mecánicos (Smata), ha trabajado en mejorar la formación laboral con el apoyo de terminales y concesionarias automotrices para capacitar a los trabajadores en tecnologías avanzadas. Esta formación incluye áreas como sistemas de asistencia al conductor y motores híbridos. Los esfuerzos del sindicato no se limitan únicamente a sus afiliados, ya que también ofrecen cursos presenciales y virtuales dirigidos a la sociedad en general, con el objetivo de generar oportunidades laborales y reducir el riesgo de que los jóvenes caigan en el consumo de drogas.
Además, los cursos ofrecidos por el sindicato son validados por los ministerios de Educación y Trabajo, de manera que aquellos que los completen pueden encontrar empleo en el oficio aprendido. Esto ha demostrado ser una estrategia efectiva, dado que un 70% de los participantes obtienen empleo, evidenciando así la importancia de estos programas duales entre educación y formación en las empresas.
Programas de Formación Profesional
En otro frente, el Grupo Techint ha destacado por sus programas de jóvenes profesionales y prácticas educativas de verano, dirigidas a estudiantes avanzados o recién graduados en carreras de ingeniería, sistemas y ciencias económicas. Estas iniciativas juegan un papel crucial en intentar paliar, aunque sea en parte, los efectos del continuo deterioro educativo que ha pasado a ser la norma en las últimas cinco décadas. El impacto negativo de esta situación repercute también en la oferta laboral disponible, agudizando la desigualdad social y limitando las oportunidades de los jóvenes en el mercado laboral.
Un informe de Alieto Guadagni, director del Centro de Estudios de Educación Argentina de la Universidad de Belgrano, señala grandes diferencias en la tasa de empleo según las regiones del país, reflejando una clara relación entre educación y desempleo. Mientras la Ciudad Autónoma de Buenos Aires lidera con una tasa de empleo del 50,9%, otras regiones, como Formosa, San Nicolás-Villa Constitución y Concordia, tienen tasas por debajo del 40%. Esto indica una profunda disparidad en las oportunidades laborales que se ofrecen según la calidad de la educación recibida en distintas partes del país.
Desigualdad y Desempleo Juvenil
Un estudio adicional realizado por la ONG Argentinos por la Educación revela que, a nivel nacional, el 26% de los jóvenes entre 19 y 25 años no ha completado la escuela secundaria y, de aquellos que lograron finalizarla, solo el 38% tiene empleo. La situación empeora cuando se observa la disparidad entre jóvenes de familias con mayores y menores ingresos, marcando una significativa diferencia en las oportunidades y acceso a empleos de calidad basados en sus circunstancias socioeconómicas.
Jorge Colina, director de Idesa en Córdoba, resalta que la educación en Argentina es responsabilidad de las provincias y, al ser un sistema federal, carece de igualdad. A modo de comparación, cita el caso de Canadá, un país sin Ministerio de Educación a nivel nacional pero con uno de los mejores sistemas educativos del mundo. Esto contrasta con Argentina, donde los resultados de las pruebas Aprender no se publican desagregados por provincias y municipios, lo que impide que gobernadores e intendentes tomen medidas adecuadas para elevar la calidad educativa. La falta de transparencia en los resultados fomenta una competencia hacia abajo en lugar de hacia arriba.
Propuestas para Mejorar la Educación Técnica
Colina también sugiere un replanteo profundo de los contenidos en la educación técnica para que estén más alineados con el aparato productivo y los avances tecnológicos. Además, propone que las empresas dicten materias abiertas o coordinen visitas interactivas para las escuelas técnicas, facilitando que los estudiantes comprendan mejor las demandas y realidades del entorno laboral.
Las pasantías de estudiantes secundarios han sido un tema controvertido en Argentina, enfrentando resistencia de diversos sindicatos y sectores de izquierda que las interpretan como una forma de precarización laboral. En 2018, Jorge Triaca, entonces ministro, fracasó en su intento de sancionar una ley para fomentar una primera experiencia laboral y el desarrollo de nuevos oficios para los jóvenes. Similar destino corrió en 2022 el capítulo educativo de la Ley Bases, que finalmente quedó fuera de la versión sancionada en el Congreso.
Alieto Guadagni destaca que la versión original de esta ley incluía disposiciones beneficiosas como la evaluación periódica de los docentes y la declaración de la educación como un servicio esencial, para evitar paros que afecten a las familias más necesitadas. También proponía una evaluación final al concluir el ciclo secundario, aunque sin obligar a las universidades a utilizarla como requisito de ingreso, ideas que, de haberse implementado, podrían haber significado un avance importante en la mejora de la educación.
Efectos y Conclusiones
Un fenómeno preocupante ha sido el éxodo de 1.800.000 argentinos con educación secundaria o terciaria hacia otros países en busca de oportunidades laborales más alineadas con sus conocimientos. Esta migración masiva de talento refleja la desesperanza y la falta de expectativas laborales de calidad dentro del propio país, debilitando aún más el ya frágil tejido social y económico.
En resumen, Argentina enfrenta una crisis educativa profunda que afecta tanto a la calidad de la enseñanza como a las oportunidades laborales disponibles para los jóvenes. Las leyes educativas sancionadas no han sido cumplidas, reflejándose en un bajo rendimiento en evaluaciones internacionales, donde la educación secundaria ha perdido valor percibido y existe una desconexión significativa entre la formación técnica y las necesidades del sector productivo. A pesar de esfuerzos aislados de sindicatos y empresas, se requiere un esfuerzo coordinado y sostenido a nivel nacional y provincial para revertir estas tendencias y ofrecer un futuro más prometedor para los jóvenes. Mientras tanto, la emigración en busca de mejores oportunidades continuará llevando consigo el capital humano tan vital para el desarrollo del país.