Empresas como Google suelen lanzar actualizaciones de seguridad regulares para mantener los dispositivos de los usuarios totalmente seguros, pero a veces por distintas circunstancias, estas actualizaciones no llegan a todo el mundo por igual.
Y desde el pasado 5 de agosto, Google ha puesto a disposición de todos los usuarios con móviles Android compatibles, un gran conjunto de parches de seguridad que hay que instalarse ya mismo.
Si bien muchos dispositivos se actualizan de forma automática, el usuario puede haber cambiado ciertos ajustes en la configuración, por lo que es probable que todavía no tenga la actualización instalada, y estaría en un serio problema.