Desde Microsoft se puede transmitir la idea de que no quieren que estemos usando Windows 10. Su objetivo es que toda su base de usuarios esté usando de manera activa Windows 11, algo que hemos visto con numerosos mensajes molestos para potenciar esta migración. Esto también se traslada al hecho de que ya todas las funciones estén llegando a la versión más actual y no a Windows 10 que verá su soporte terminado en 2025.
Spotlight es una de las características estéticas que a día de hoy era exclusiva de Windows 11, haciendo que el resto de usuarios no pudiera disfrutarla. Pero esto va a cambiar a partir de la última actualización, ya que Microsoft en un movimiento poco asiduo va a trasladar esta característica también a la versión ‘antigua’ del sistema operativo.