En medio de la tormenta generada por el asesinato de Darío Monges, el Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) de Salta se encuentra en el centro de un debate sobre la integridad de los datos usados en la investigación. Ante la aparición de alegaciones que sugieren la manipulación de información por parte de los investigadores, el CIF ha decidido salir al paso y defender su postura. Las acusaciones provinieron del perito Jorge Jaljal de Gendarmería, quien afirmó que los datos de la cuenta telefónica de la víctima fueron manipulados, lo cual amenaza con empañar el proceso judicial.
Respuestas del CIF ante las acusaciones
Procedimientos forenses y restauración de datos
El CIF explicó que no contaban con el celular ni la tarjeta SIM original de Monges, por lo que se vieron obligados a restaurar la información utilizando métodos alternativos aprobados. La solución adoptada fue emplear una tarjeta SIM diferente y la cuenta de Google asociada a la víctima, aprovechando el respaldo en la nube. Este procedimiento es avalado por la empresa de telefonía y permite descargar los datos necesarios sin alterar el contenido. Con el uso de herramientas forenses reconocidas como UFED y UFED CLOUD de Cellebrite, los expertos aseguraron que la extracción de todos los datos se realizó sin alteración alguna. La autenticidad de esta información fue corroborada mediante el análisis de los metadatos, lo que respalda la integridad del proceso.
El uso de herramientas forenses como UFED y UFED CLOUD es crucial, no solo para recuperar los datos de forma efectiva, sino también para garantizar que estos no sean alterados durante el proceso. Según el CIF, todos los pasos seguidos están debidamente documentados en la cadena de custodia, cumpliendo con los requisitos legales y los protocolos forenses vigentes en el país. La autoría y la originalidad de la información digital recuperada son, según el CIF, incuestionables, lo que refuerza la solidez y la transparencia de la investigación en curso.
Alegatos del perito de Gendarmería
En el marco de la polémica generada por el asesinato de Darío Monges, el Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) de Salta se ha convertido en epicentro de un encendido debate sobre la precisión e integridad de los datos empleados en la pesquisa. Frente a la emergencia de serias alegaciones que apuntan a la posible manipulación de información por parte de los encargados de la investigación, el CIF ha decidido posicionarse con firmeza para defender su reputación y la transparencia de sus procedimientos.
Las acusaciones surgieron a raíz de las declaraciones del perito Jorge Jaljal, miembro de Gendarmería, quien sostuvo que los registros de la cuenta telefónica de la víctima habrían sido adulterados, creando una sombra de duda sobre la correcta conducción del proceso judicial. El CIF, por su parte, ha redoblado esfuerzos para demostrar la autenticidad de los datos y garantizar un procedimiento judicial justo y transparente. Este tipo de controversias genera no solo incertidumbre en la sociedad, sino que también pone a prueba la confiabilidad de las instituciones encargadas de impartir justicia.