El Galaxy S25 Ultra de Samsung ha generado gran expectativa gracias a la promesa de mejoras significativas con respecto a su predecesor, el Galaxy S24 Ultra. Una de las actualizaciones más relevantes es la implementación de una versión personalizada del procesador Snapdragon 8 Elite de Qualcomm, fabricado utilizando un proceso de 3nm. Esta innovadora tecnología asegura un aumento del 45% en el rendimiento de la CPU y un 44% en eficiencia energética, marcando un hito en el avance de la tecnología móvil.
Según las pruebas de rendimiento realizadas en Geekbench para el modelo «SM-S938U» del Galaxy S25 Ultra, los resultados fueron sobresalientes, registrando 3148 en modo mononúcleo y 10236 en modo multinúcleo. Estos datos indican un incremento del 35% y del 45% respectivamente en comparación con su antecesor. Aunque el Galaxy S25 Ultra previamente mostró mejoras en la disipación del calor y en la optimización del rendimiento, finalmente Samsung decidió apostar por el Snapdragon 8 Elite en lugar del Exynos 2500, garantizando así una consistencia superior.
En cuanto a la memoria, el Galaxy S25 Ultra mantendrá los 12 GB de RAM que ya poseía el Galaxy S24 Ultra, asegurando un manejo eficiente de múltiples tareas y aplicaciones. Además, hay rumores que sugieren un cambio en el diseño del dispositivo, posiblemente adoptando esquinas más redondeadas y una pantalla plana, lo que permitiría un uso más cómodo y una estética uniforme con otros modelos de la serie Galaxy.
En resumen, el Galaxy S25 Ultra no solo promete ser un dispositivo con un rendimiento y eficiencia superiores, sino que también podría traer consigo un diseño renovado que lo distinga en el competitivo mercado de smartphones de alta gama, reafirmando a Samsung como líder en innovación tecnológica.