El maremoto del «todo conectado» ha transformado la vida de la gente. Nunca había sido más fácil que ahora mantenerse en contacto con compañeros de trabajo y amigos. Sin embargo, como ocurre con todo en la vida, nada es perfecto. Los datos que el usuario comparte alegremente cada vez que navega por internet se han convertido en uno de los bienes más preciados para compañías tecnológicas como Google. Por eso, si no quiere entregarle más de la cuenta a terceros, es importante que configure su “smartphone” adecuadamente.