Últimamente parece que al mundo le gusta vivir en crisis. No ha terminado la anterior que llega ya la siguiente, y en esta tesitura es casi lógico que muchos gobiernos estén dudando de todos los demás y haciendo movimientos extraños (o no tan extraños) como el veto a Huawei por parte de los Estados Unidos, el móvil socialista que pretende Cuba o ahora el que ya es el segundo mercado más importante en la industria móvil, India, queriendo desarrollar su propia plataforma lejos de iOS y Android.