Si echamos la vista atrás, a hace unos pocos meses, lo que abría los telefiarios y ocupaba las primeras planas de los periódicos era el acuerdo de Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, con Twitter para compra la red social por unos 44.000 millones de dólares.
A las pocas semanas este trato se fue al garete por culpa de la desconfianza de Musk: Twitter había mentido en su número de usuarios reales, minimizando el peso de los bots en su plataforma. Desde ese momento se vive un tira y afloja por parte de la red social y el millonario.