Apple lleva demasiados años vanagloriándose como la empresa con los dispositivos más seguros. Han publicado muchos anuncios mofándose de Android por su ligera seguridad, pero lo que no todo el mundo sabe es que los iPhone tienen un agujero de seguridad que parece ser imposible de solventar y que trae a Apple de cabeza.
La investigación que ha puesto el tema otra vez sobre la mesa tiene como foco el espionaje que sufren activistas y periodistas bajo el gobierno de Baréin, un país de Oriente Medio. Es territorio que abarca más de treinta islas en el golfo Pérsico habría comprado y lanzado al mundo un programa malicioso tan sofisticado que no necesitaría que el usuario interactuase con él.