Se estima que el año pasado hubo 255 millones de intentos de phishing, lo que representa un aumento del 61% con respecto al año anterior, según un informe reciente de Mimecast. Pero, ¿qué pasaría si existiera una tecnología que no sólo fuera capaz de automatizar la creación de textos para esta clase de estafas, sino que también fuera capaz de adaptarlos al contexto de cada público objetivo en cada momento?
Esa tecnología, por supuesto, ya existe. En un estudio reciente presentado en la conferencia Black Hat USA 2023, un equipo de investigadores de ciberseguridad han analizado el modo en que los emails generados por ChatGPT y otros modelos similares pueden ser utilizados para favorecer campañas de phishing (difusión de e-mails que suplantan remitentes legítimos para robar datos y/o difundir malware).